Ideas № (535-537) 3 maneras de protegerse contra las cámaras de vigilancia por vídeo
No hace mucho, el ingeniero británico James Braydl, que se cansó de las cámaras de vigilancia por vídeo que se multiplican como los hongos después de la lluvia, inventó una hombrera especial que empieza a vibrar tan pronto como su dueño entra en el campo de visión de las videocámaras. Pero este dispositivo novedoso tan sólo advierte a su dueño la presencia de las cámaras. Por eso es que decidí averiguar e investigar si existen en sí dispositivos fiables o trucos que sean capaces de “ocultarnos” de los ojos que todo lo ven, es decir de las vídeo-vigilancias.
1. Aplicación móvil Surv.
Se trata del desarrollo Surv, que los autores del proyecto: Casa Razat y Mills Khalid querían ponerlos en marcha, reuniendo los fondos a través del servicio de crowfunding Kickstarter.
Concepción de la idea: Los desarrolladores querían diseñar un programa que podría acumular información sobre las cámaras de vigilancia ubicadas en un radio de 100 metros del usuario, con la función de geolocalización conectada. Khalid y Razat prometían que la aplicación podrá reconocer y discernir las cámaras por el nivel de sus amenazas condicionales para los usuarios: por ejemplo, eligiendo entre las cámaras de tráfico y las cámaras de la policía, la aplicación identificaría a estas últimas, por decir, como: “potencialmente peligrosas”.
Los desarrolladores prometieron que esta aplicación sería “neutral”, es decir útil tanto para los guardianes encargados de hacer cumplir la ley, así como para los ciudadanos comunes, sin embargo esta idea no les pareció interesante a nadie, para el objetivo financiero de reunir para iniciar el proyecto: $25 mil. Lamentablemente, Surv no pudo reunir ni el 20 % de esta cantidad.
2. Gafas contra la videovigilancia.
Los ingenieros del instituto Nacional de Informática de Japón desarrollaron unas gafas especiales, del prototipo Goofy-Looking, que resisten eficazmente a los sistemas automáticos de reconocimiento facial. Esto algo como la evolución del método de esconderse de las cámaras mediante los sensores cegadores de rayos infrarrojos, que de una forma muy inteligente se integran en la montura óptica. La esencia de su funcionamiento consiste en el uso de 11 diodos infrarrojos (fotoemisores) brillantes, que ciegan a la cámara. Sin embargo, no todos las cámaras tienen matrices sensibles a la radiación infrarroja, por esta razón es que se siguen efectuando más estudios.
Para esconderse de los sistemas de videovigilancia de una manera más fiable, la ocultación sólo de la cara, no es suficiente. El ponerse la prenda de cabeza balaclava (especialmente cerca de los lugares centralizados de acumulación de las personas religiosas) puede dar lugar a problemas con los guardias del orden legal, y además, porque, en la mayoría de países europeos cualquier objeto de vestir que cubre la cara, es ilegal. El maquillaje atrae mucha atención innecesaria y requiere de un cierto tiempo para su aplicación. Además, con el cambio de la imagen se podrá engañar sólo a las cámaras de observación exterior, ya que el arsenal que poseen los agentes del orden son más.
Hace poco, en Internet apareció una información que decía, que los agentes del orden, si desean, pueden utilizar las múltiples funciones de los smartphones (teléfonos inteligentes), sobre las que los usuarios no sospechan, por ejemplo, vigilar a una u otra persona a través de la cámara fotográfica frontal de un iPhone.
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(ref.:Furfurmag.ru; Internet)
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