La vinculación secreta entre el dinero y la felicidad

La vinculación secreta entre el dinero y la felicidad

(foto: Thinkstock)

Nos detiene no la falta del dinero, sino la ausencia de sueños“. (Doug Wead)

Que la felicidad no se compra con el dinero, a menudo sólo se comprende con la edad (o mejor dicho conforme pasan los años).

A menudo se escucha decir: “La felicidad no depende del dinero”, “con el dinero no se compra la felicidad” … Pero y si una cierta cantidad de dinero es capaz de hacernos sentir más  feliz? Y ¿acaso  la gente no se siente infeliz, cuando se enteran que su colega, con el que realizan el mismo trabajo, gana más?

El dinero (o la falta del mismo) es capaz, como mínimo, de añadir algo de alegría (o de desesperación) en la persona.

Recientemente, varios usuarios (influencers LinkedIn) de renombre de la red social LinkedIn expresaron sus opiniones acerca de la cantidad de dinero  que se necesita para la felicidad y por qué los salarios no deben de estar rodeados de misterio.

Salmón Felix, editor en jefe de Fusion.

“Los aficionados a hablar sobre sus salarios, son muy pocos, y sobre todo entre aquellos que realmente ganan bastante dinero”, escribe Salmon en su artículo: “¿Por qué no se debe de ocultar el importe del salario”, que fue provocado por los rumores de que, Jill Abramson, que no hace mucho abandonó el puesto de editor de New York Times, que en la víspera de su despido empezó a hacer preguntas sobre la discrepancia salarial entre ella y su predecesor. “Como las empresas tienden a ser dirigidas, como regla general, por personas que ganan mucho dinero, el resultado es una cultura de silencio y de secreto (o confidencialidad) en todo, a la hora de pagar la remuneración “.

Se dice que a las mujeres les son más difícil pedir aumentos de sus salarios…

Según Salmon, hay varias razones sorprendentes para quitar la aureola del secreto relacionado al tema del salario. “Tal secreto es en general malo para cualquier organización”, dice él.

“Por un lado, la ocultación de los importes de los salarios es malo para las mujeres, que les son más difíciles de pedir aumentos de sus salarios, que para los hombres. La situación, cuando los hombres en secreto de otros piden aumentos y así mismo en secreto los reciben (mientras que las mujeres – no!), ayuda explicar (al menos, parcialmente), por qué los hombres, en resumidas cuentas, ganan más que las mujeres”, afirma Salmon.

Además, el velo del secreto en torno a los salarios, es un modo excelente que permite a los administradores (conscientemente o no) distinguir a sus preferidos entre los empleados, considera el editor en jefe de Fusion.

“Estoy seguro que todos nosotros trabajamos en empresas, donde la única manera de lograr un progreso substancial – es poner en conocimiento de la administración el hecho de que se ha recibido una oferta de trabajo en otro lugar–, añade él. –sin lugar a dudas, esta es una manera desagradable de la administración de la empresa, debido a que todos los empleados tendrán un estímulo enorme para pasar mucho tiempo en busca de un trabajo en alguna otra empresa, incluso si están muy satisfechos en el lugar actual”.

“Si se trabaja en una empresa, donde todos saben, quien gana cuanto, entonces será muy fácil comprender, como todo está organizado. Fácilmente se comprenderá, quienes son allí las “estrellas”, las habilidades y talentos que se estimulan, escribe él. Se constatará si aquí se les paga más a los hombres que a las mujeres, si el salario es elevado de la administración y si ayudará la amenaza, el desear pasarse a otra empresa, de conseguir un aumento del salario. Además, como la administración comprende que los demás, de alguna otra manera, se enterarán de todo, mucho menor será la probabilidad de los acuerdos ocultos [de la administración con los empleados], que a menudo se observa en la mayoría de las empresas”.

Bruce Kazanoff, marketólogo y coautor de libros sobre emprendimiento.

Tal vez, la felicidad de todos modos se puede comprar con el dinero, o, quizás,  por una cierta cantidad de dinero. Por lo menos a esta conclusión se puede llegar, al ponerse en conocimiento con los resultados de la encuesta realizada por la Universidad de Princeton (al que asistieron 450 mil de personas!).

El estudio mostró que la sensación emocional del bienestar se alcanza plenamente con el ingreso promedio mensual de cerca de $75 mil, pero no más.

“En otras palabras, hay un cierto límite, como una especie de un techo de cristal, después del que el dinero deja traer felicidad, afirma Kazanoff, en su artículo publicado en forma de un post (mensaje) en LinkedIn. Intuitivamente se supone que debe de ser así. Si una persona no puede permitirse una vivienda digna o que no le basta el dinero para alimentar a su familia, el ingreso adicional mejorará significativamente su situación. Pero es muy raro que los momentos más felices de la vida,  las personas consideren que son aquellos cuando tuvieron la mayor cantidad posible de dinero”.

Bruce Kazanoff señala que los investigadores estudiaron más bien el grado de la sensación del bienestar, y no la cualidad de la vida, en general. “La sensación emocional del bienestar los equipararon con el concepto de la “felicidad”. Esta sensación incluye las emociones, con las que se perciben la vida cotidiana, que entre ellos pueden ser: la alegría, la tristeza, la ira, la alegría, el arrebatamiento, la curiosidad, la soledad”, escribe él.

Entonces, en este caso, ¿qué significa todo esto, en las categorías del dinero y la felicidad?

“Si su salario se duplica, por decir, hasta $150 mil al año, entonces vuestra apreciación racional de la calidad de su propia vida crecerá, escribe Kazanoff. –Pero la duplicación del salario no siempre necesariamente provoca la alegría en la vida cotidiana. Ya que esto no hará que el trabajo sea más agradable, y la familia y los amigos, más cercanos“.

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Publicado por Mauritz.

(ref.: Bbc.com; Bbc.co.uk/russian)

 

 

 

 

 

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