7 errores de educación paternales que evitan a los hijos llegar a ser líderes

7 errores de educación paternales que evitan a los hijos llegar a ser líderes

7 errores de educación que evitan a los niños llegar a ser líderes.

¿Qué tanto se preocupa por el futuro de sus hijos? ¿Hace todo lo posible para que sus niños crezcan como personas independientes y exitosas?

El amor sin límites por su propio hijo no es una garantía contra los errores en su educación. La sensibilidad excesiva y la ayuda espontánea impiden a menudo el desarrollo de la persona independiente.

El experto en liderazgo, autor de 25 libros, fundador y presidente de la organización Growing Leaders (“Líderes en crecimiento”)  Tim Elmore de EE. UU. identificó siete momentos de conducta de los adultos, que pueden perjudicar el desarrollo de las cualidades de liderazgo en los niños. Y asimismo reducir sus posibilidades de lograr el éxito en los negocios y en la vida personal.

1. Les privamos a los niños la oportunidad de experimentar el riesgo.

Vivimos en un mundo moderno lleno de peligros a cada paso. La consigna, “La seguridad sobre todo”, fortalece nuestro miedo a perder a los niños, por lo que les rodeamos con nuestra preocupación total. Los psicólogos europeos han descubierto: si los niños no juegan en la calle, si nunca han tenido que caerse y romperse la rodilla, en la edad adulta a menudo sufren de fobias. El niño debe caer algunas veces para darse cuenta que esto es normal. Los adolescentes deben enemistarse y sobrevivir la amargura del primer amor, para adquirir la madurez emocional, que sin la cual serán imposibles las relaciones a largo plazo. Al descartar el riesgo de las vidas de los niños, los adultos generan en ellos la prepotencia, la arrogancia y la baja autoestima en el futuro.

2. Muy rápidamente acudimos en su ayuda.

La generación actual de jóvenes no ha desarrollado en ellos algunas habilidades, que eran inherentes a los niños hace 30 años. Cuando demasiado pronto se acude en ayuda y se le rodea excesivamente de “preocupaciones” al niño, le privamos la necesidad de  buscar por si mismo la salida de las situaciones difíciles. Tarde o temprano, los niños se acostumbran a que alguien siempre les salvará: “Si cometo un error o no llego a la meta, los adultos corregirán y solucionarán las consecuencias”. Aunque, en realidad, el mundo de las relaciones adultas es de una manera completamente diferente. Sus hijos arriesgan en quedarse inhabilitados para la vida adulta.

3. Mostramos entusiasmo con facilidad.

La tendencia hacia el aumento de la autoestima es propia en la sociedad. La regla, “cada participante recibe la copa”, permite que el niño se sienta especial. Pero los estudios de los psicólogos modernos demuestran que este método alentador tiene consecuencias imprevistas. Después de un tiempo, el niño se da cuenta que las únicas personas, que le consideran admirable, son su mamá y su papá, y el resto no. Y entonces el niño comienza a dudar de la objetividad de los padres. A él le es agradable recibir elogios, pero comprende que esto no se vincula de ningún modo con la realidad. Con el tiempo, el niño aprende a engañar, exagerar y mentir para evitar realidades difíciles, porque él sencillamente no está preparado para enfrentarse a las dificultades.

4. Recompensamos cada logro.

Su niño no debe quererle cada minuto. El tendrá que superar muchos disgustos en esta vida, pero le  puede impedir la mimación. Por eso a los niños se les debe de decir “no” y “no ahora” para que aprendan a luchar por sus deseos y necesidades. Si en la familia hay varios niños, los padres habitualmente consideran injusto recompensar a un niño y dejar en desventaja a otro. Pero recompensar a todos y siempre,  es irreal. Con estos tipos de acciones se pierde la oportunidad de mostrarles a los niños que el éxito depende de nuestros propios esfuerzos y los buenos actos. Por eso hay que pensarlo dos veces, antes de recompensar a los niños con los viajes a los centros comerciales. Si sus relaciones se basan únicamente en los incentivos materiales, los niños no sentirán ninguna motivación interna, ni el amor incondicional.

5. No compartimos nuestros propios errores del pasado.

Llegará el momento, cuando el adolescente sano deseará obligatoriamente “extender sus alas” y henchir sus propios chichones. Y el adulto debe de permitirle hacerlo. Pero esto no significa que no ayudaremos a los niños a  orientarse en cosas y acontecimientos desconocidos. Compartir con los niños los errores, que se cometieron en su edad, pero evitar las morales excesivas sobre el fumar, el alcohol y las drogas. Los niños deben estar preparados para hacer frente a las adversidades y saber responder a las consecuencias de sus decisiones. Contarles lo que sintieron cuando se enfrentaron con circunstancias similares, con qué se guiaron en sus acciones y las lecciones que aprendieron.

6. Confundimos erróneamente el concepto de “inteligencia” , “talento” e “influencia” con la “madurez”.

La inteligencia se utiliza a menudo como una medida de la madurez del niño, y como resultado, los padres suponen que el niño inteligente está preparado para el mundo real. Esto no así. Algunos deportistas profesionales y estrellas jóvenes de Hollywood, por ejemplo, tienen un enorme talento, pero todavía caen en escándalos públicos. No considere que su hijo es talentoso en todo. No existe la “edad de la responsabilidad” mágica o el guía sobre cuando al niño se le debe de dar libertades concretas. Pero hay una regla buena, de observar otros niños de la misma edad. Si Ud. nota que los compañeros de su hijo son mucho más independientes, entonces, probablemente, Ud. mismo frena el desarrollo de su independencia.

7. No practicamos lo que les predicamos.

Como padres, debemos de modelar la vida que deseamos para nuestros hijos. Ahora somos nosotros los líderes de nuestras familias, por eso debemos de seguir la honestidad en las relaciones con los demás. Controlen sus acciones, incluso pequeñas, porque sus hijos les observan. Si no se burlan de las reglas, los niños sabrán que esto es inaceptable también para ellos. Mostrarles a los niños, lo que significa ayudar, con gusto y satisfacción,  a otros. Hagan a las personas y lugares mejores, de lo que eran antes de Uds., que vuestros hijos harán lo mismo.

                                                                                               * – *

¿Por qué los padres siguen métodos erróneos de educación descritas arriba? ¿La razón será por el temor o la incomprensión de los principios de la educación correcta? ¿Cómo los padres podrán deshacerse de los métodos incorrectos de la educación?

Para los padres es muy importante seguir cuidadosamente sus propias palabras y acciones, durante la comunicación con los niños o con otras personas, cuando ellos están cerca. Dedicarles el tiempo necesario para enseñarles a los pequeños, y no sólo proporcionarles una vida buena. Tratar de ser sus mentores!.

——-

160cooltext (Se prohíbe copiar sin el hyperlink de este Blog!)

(ref.: FORBES)

 

 

 

Compartir en redes sociales

Deja un comentario.

Tu dirección de correo no será publicada.

*



Яндекс.Метрика