Médicos revelan que el sentido del olfato puede predecir la muerte en 5 años

Para las personas de edad avanzada, la pérdida de la capacidad de distinguir los olores puede ser un gran predictor de la mortalidad, afirman científicos estadounidenses. En cinco años, fallecieron el 39% de los participantes de un estudio, es decir  de los que no pasaron las pruebas más simples de distinguir olores. La pérdida de la capacidad no es una causa directa, pero puede usarse como un indicador si falla.

De entre los que se reveló el olfato sano, este indicador fue de tan sólo del 10%. Los científicos presentaron sus conclusiones en la revista PLoS ONE, con los que brevemente se puede poner en conocimiento en el comunicado de prensa de la Universidad de Chicago.

Para llegar a esta conclusión, entre los años 2005-2006, los científicos evaluaron a 3005 participantes estadounidenses de edad avanzada (de una muestra representativa a nivel nacional de personas de las edades de 57-85 años) sus capacidades para distinguir 5 olores comunes (a menta, pescado, naranja, rosa y cuero), en orden creciente de dificultad. La mayoría de los encuestados (el 78%) determinaron correctamente 4-5 olores, el 20%, 2 o 3, y el 3,5%, uno o ninguno. El estudio fue parte del Proyecto nacional Social, de Salud y Envejecimiento (NSHAP), es decir el primero que se realizó en hogares, con el fin de reunir información sobre las relaciones sociales y la salud en una muestra grande y representativa a nivel nacional de personas de dichas edades.

5 años después, los científicos repitieron las mismas pruebas con los ancianos. Por ese tiempo, fallecieron 430 personas, osea el 12,5% de la cantidad inicial. Con la rectificación de los factores demográficos (edad, sexo, raza, nivel de educación e ingresos, el estado de salud general y el origen étnico), la mortalidad entre las personas con el olfato debilitado (años 2005-2006) fue significativamente más alta.

“En nuestra opinión, la pérdida del sentido del olfato es como un canario en una mina de carbón, una alarma preventiva. No conlleva a la muerte, pero parece un presagio, es decir un indicio de que en el organismo algo está muy mal y que el daño ya existe. Nuestras revelaciones podrían ayudar a desarrollar una prueba clínica útil, una forma sencilla y barata que permitirá revelar a los pacientes de mayor riesgo“, dijo a EurekAlert! el autor principal del estudio Jayant M. Pinto.

Los científicos aún no han revelado, por qué precisamente la pérdida del olfato se asocia a la mortalidad. Ahora están analizando varias hipótesis. Según la primera, el nervio olfativo, es el único nervio craneal que está en contacto directo con el medio ambiente. Por él, las sustancias contaminantes, microbios y partículas nocivas caen de la atmósfera al sistema nervioso central. La segunda hipótesis indica a las células madre que se auto-regenerán en el sistema olfativo. En este caso, la pérdida de la capacidad de de distinguir los olores resulta ser una señal de que el organismo ya no es capaz de reconstituir los elementos esenciales de su estructura.

Por eso es que la disfunción olfativa parece ser mejor para predecir la mortalidad que un diagnóstico de insuficiencia cardíaca, cáncer o enfermedades del pulmón. Sólo una enfermedad hepática grave resultó ser un predictor más potente de la muerte.

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MULTIDEAS. (ref.: News.mail.ru; revista PLoS one)