Los 8 secretos de éxito de Marissa Mayer (Yahoo!)
Un resumen de la biografía no autorizada de Marissa Mayer
Marissa Mayer, es la Consejera Delegada (CEO) de Yahoo!. Además es la estrella del pop del Valle del Silicio.
En este artículo se publica los momentos principales de su biografía publicada por Business Insider.
La corporación Yahoo!, que reunió millones de usuarios como buscador, hace un año estuvo en crisis. Los accionistas buscaban un consejero delegado para que les guié como seguir adelante, es decir desarrollarse como un medio de comunicación o como una plataforma como Google o Facebook.
Inesperadamente, como al capitán de un barco que se hunde, fue elegida Marissa Mayer, ingeniera retirada, y posteriormente — gerente asociado de producto y vicepresidente de Google.
Мayer hizo la apuesta por el desarrollo de los servicios móviles y, de hecho, en la transformación del portal en un servicio enorme de recomendación que ofrece contenidos sobre temas de interés para los usuarios (como el tiempo, el deporte, las noticias, etc.). Dentro de seis meses, después de conseguir otro empleo, dio a luz un hijo y al mismo tiempo prohibió a las empleadas con niños a trabajar en sus casas. Business Insider se puso al corriente con la psicología de esta millonaria, que es casi la única representante de la industria de la Tecnología de la Información, que aparece regularmente en las portadas de las revistas de moda.
Sus 8 secretos
1. Prestar la atención no en la erudición, sino en el pensamiento
Cómo una estudiante sobresaliente típica, que apenas podía mantener la conversación sobre algo, a excepción de los estudios, Mayer aceptó su naturaleza tal como es, y sacó lo máximo de sus antecedentes. A ella le atraían más los profesores, y con el tiempo ella misma empezó a ser mejor en la enseñanza. En el Campamento Nacional Juvenil de verano de la ciencias, el paraíso para los nerds, ella escuchó como alguien habia dicho sobre el joven científico participante, ante ellos, Zune Nguyen: «No importa lo que Zune sabe. Lo más is importante es como él piensa».
Mayer memorizó esta frase y, al ingresar a Stanford, empezó a buscar el lugar donde es posible aprender a exprimir, de la enorme cantidad de hechos, el sentido no evidente. El lugar fue el curso de la ciencia de la computación (сomputer science), que incluía la lingüística, la filosofía y la psicología cognitiva.
2. Al enseñar a los demás, te perfeccionas y creces simultáneamente
Los profesores se dieron cuenta muy rápidamente que Mayer puede dar conferencias a los estudiantes. Después de un curso semestral, su tutor, el profesor Eric Roberts, realizo una encuesta a los estudiantes, donde ellos reconocieron que los cursos eran terriblemente eficaces, aunque «la profesora hablaba a veces tan rápidamente que no conseguíamos escribir».
Para Mayer, las conferencias se convirtieron en una manera de deshacerse de la asocialidad. Hasta ese entones, sus colegas, al finalizar el proyecto, se quedaban a comer pizzas, y ella no sabía que hacer, y se marchaba a casa. Ahora, le es más fácil comunicarse con la gente sobre cualquier tema.
3. Ingresar a los clubs de Primera División, por lo menos para estar en el banquillo de reserva
Cuando Mayer fue invitada a Google, que era aún una empresa poco conocida, ella eligió: ir a Google o quedarse en Stanford. En su elección influyó la historia de su compañera de curso Laura Beckman. Aquella jugaba bien el voleibol, pero para conformar el primer equipo universitario, aún le faltaba elevar su nivel. Le ofrecieron ser doble, o de todos modos, principal, pero sentada en el banquillo de reserva. La mayoría de los deportistas eligen el primero, para practicar en las competiciones, pero Laura eligió el banquillo, porque quería entrenarse con los más fuertes. Y en un año, elevando su nivel, se incorporó en el primer equipo.
Después de recibir la proposición de la empresa que los dirigían los directores, respetados por su supervisor científico, Sergey Brin y Larry Page, Mayer recordó el caso de Laura y decidió que esto era su Primera División.
“Mi búsqueda de encontrar, y estar rodeada de la gente inteligente es lo que me llevó a Google“, afirma ella.
4. Leer atentamente los titulares de las cartas extrañas, antes de eliminarlas
Al ver en su bandeja de entrada la carta de Google, Mayer colocó el ratón sobre el botón de borrar (delete), porque el propio nombre de la empresa sonaba extraño. Ella ya había recibido 12 ofertas de las empresas más conocidas. Al abrir el mensaje, a ella le surgió nuevamente el deseo de eliminarlo, pero, decidió no hacerlo. Y, como demostraron los acontecimientos posteriores, ella no se lamenta, porque así consiguió trabajo en Google.
5. Trabajar 100 horas a la semana y dormir 4 horas por noche
Mayer, en una ocasión escucho decir a Larry Page “estamos colgados”, al encontrarse de forma casual en la oficina. Ella se unió al equipo, que trataba de resolver problemas del sitio, y aunque eran ya las tres de la madrugada, no pensaba irse. Esta historia le acercó a ella con los fundadores de Google. Como alto directivo de la primera plana de los empleados (ella respondía por los productos, incluso por la famosa página lacónica principal de búsqueda), Mayer finalmente recibió acciones por más de $200 millones. El precio de la pregunta: 100 horas de trabajo a la semana y cuatro horas de sueño. Además, Mayer continuó enseñando a los estudiantes, y en Google, a los gerentes de producto.
6. Desarrollar productos, basándose únicamente en los datos
Маyer siempre estudiaba detalladamente, en que situaciones y en que dispositivos los usuarios ven sus productos. Ella siempre llevaba consigo un iPhone, incluso en el momento cuando en la empresa se consideraba patriótico tener dispositivos con Android.
Además, estudiaba infatigablemente las estadísticas del tráfico, cada interacción del cliente con el sitio, las reacciones a uno u otro diseño. Uno de los diseñadores que renunció de Yahoo! contó como ella discutió mucho tiempo con él, sobre la cantidad de pixeles que debe de tener el borde, y que lo cansó pidiéndole que argumente, si es de tres o cinco.
7. Si Ud. está embarazada, que no se enteren los accionistas
Маyer tuvo que tomar decisión sobre un problema difícil: ocultar o no su embarazo de cinco meses durante la contratación. Al pensar razonablemente que si inicialmente informa sobre su maternidad futura a los accionistas, ellos enseguida la despedirían. Mayer, primero presentó el plan más detallado de desarrollo de la empresa: sobre la cultura corporativa, sobre la salida hacia otros mercados, sobre el desarrollo de nuevos productos y, principalmente, sobre el cambio de la estrategia. Sólo después de encantar al consejo de directores, les informó su caso personal, y, después de dar a luz, abrió en la oficina una habitación infantil y contrató a una niñera.
8. Despedir sin el sentimiento de culpa
Mayer le mintió al director de operaciones, Michael Barrett, no sustituirlo por otra persona. Cuando Barrett se enteró al leer la edición de All Things D, que el nuevo director de operaciones (СОО) habia sido nombrado, Enrique De Castro, él pidió a través de la secretaria que Mayer le vuelva a llamar. Al día siguiente el teléfono sonó, y Mayer le preguntó: «¿Me llamaste?». En su voz impasible no hubo ni una pizca de confusión, de vergüenza ni el deseo de suavizar el golpe al ego de Barrett. «No podía decirte que lo contraté».
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Traducido, adaptado y publicado por Mauritz.
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(Ref.: Business Insider; Hopesandfears.com)
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