Los 2 mayores riesgos que enfrenta cada inversor

Los 2 mayores riesgos que  enfrenta cada inversor

La inversión se vincula inherentemente a los riesgos. Es imposible evitarlos, si no se dispone de la denominada información privilegiada, pero su uso puede conducir a la cárcel. ¡Por lo que es mejor comprender y gestionar  los riesgos! Como resultado se puede contar con el rendimiento de los recursos, conmensurables con el nivel del riesgo que se tome.

El asunto de la inversión y los riesgos es muy amplio. Materiales sobre estos asuntos se pueden encontrar  en cantidades innumerables. Aquí, sólo se contemplan los 2 mayores riesgos con los que se enfrenta cada inversor: la inflación y las emociones.

La naturaleza de los riesgos

Si se desea comprender los riesgos, una buena propuesta para empezar es lo siguiente: aprender a pensar como un banquero, porque los banqueros entienden muy bien lo que es el riesgo y la rentabilidad (rendimiento o retorno). Un simple ejemplo: supongamos que Bill Gates y un estudiante universitario elegido al azar, entran en un cierto banco en el mismo día. Cada uno quiere pedir un crédito. ¿Seguro que ya adivinó, quién recibirá las condiciones de crédito más favorables? Gates, por supuesto.

El banco no asume prácticamente ningún riesgo, concediendo el crédito a una de las personas más ricas en el mundo, pero de hecho cualquier estudiante representa un riesgo significativamente más alto. ¿Si Ud. fuera un  banquero y podría dar sólo un crédito, al estudiante, o bien a Bill Gates, que haría? No se apresure a pronunciar el nombre del fundador de Microsoft, porque la decisión no es tan evidente y simple como parece.

Su banco obtendría muy poco beneficio de la concesión del crédito a Gates, ya que él negociaría la tasa de interés hasta lo más mínimo posible. Mientras que el crédito al estudiante implica una tasa de interés más alta. Ya que si el estudiante lo paga, su banco tendría mucho más beneficios.

Este “dilema del banquero” siempre le recordará la relación entre la rentabilidad y el riesgo. No es de extrañar que a los inversores se les califican por el grado de percepción del riesgo. Si le gusta la alta confiabilidad, obtendrá la rentabilidad por debajo del valor promedio. Y si se desea recibir ingresos altos, tiene que asumir riesgos por encima del valor promedio.

El concepto de riesgo, se puede definir de distintas maneras, como, por ejemplo: “la posibilidad de sufrir daños o pérdidas”. Los diccionarios dan toda una serie de interpretaciones diferentes. Para dar la sensación de algo real, y no simplemente palabras en la pantalla, se puede probar de la siguiente manera. Supongamos que Ud. tiene formado una cartera de instrumentos financieros, en la que pueden haber diferentes activos: acciones, obligaciones y otros valores. El riesgo de la inversión, es la posibilidad de perder algo importante para Ud., y concretamente: dinero, pero que esta posibilidad de perder lo asume, conscientemente y voluntariamente, para su cartera de inversiones.

Cuando se piensa en las pérdidas reales del dinero, el riesgo deja de ser algo teórico. Y el riesgo no es algo que alguien lo impone. ¡El riesgo es lo que uno elige voluntariamente, que conscientemente se acepta y, probablemente, se estimula! Para una mejor comprensión, hay que pensar en el banquero, que conscientemente concede el crédito al estudiante en lugar de Bill Gates.

Los inversores reciben ingresos por arriesgar, si lo hacen  de manera inteligente. Una de las causas, por la que puede comenzar un debate sobre el tema de este asunto, es que la mayoría de los inversores sigue consejos fáciles, populares y convenientes. Ellos no pagan la prima por el riesgo, por eso es que no reciben sobreganancias!.

1. El riesgo de la inflación

El riesgo se entiende casi intuitivamente. Cuando el dinero, que Ud. gana o guarda, pierde parte de su poder adquisitivo en el transcurso del tiempo. Incluso si su depósito le garantiza el ingreso, que cubre o que supera la inflación, el dinero que reciba de retorno, al término del plazo del depósito, probablemente, no tendrá la capacidad adquisitiva como cuando lo depositó en el banco.

Algunos inversores en los año 80 y 90 del siglo pasado, sentían vértigo por los ingresos porcentuales de dos e incluso de tres dígitos en los fondos del mercado monetario. Pero si la inflación fuera también de dos o tres dígitos (como en ese entonces), lo más probable es que, económicamente, perderá y no ganará.

Este es un riesgo enorme para los jubilados. La mejor manera de protegerse a sí mismo es diversificar las inversiones en instrumentos financieros diferentes. Considerar la posibilidad de invertir en distintos fondos de acciones. Un buen instrumento de protección son los bonos o obligaciones estatales. Tratar de que su cartera tenga desde el 20 % hasta el 40 % de activos, que pueden crecer en valor. La historia demuestra que hasta el paquete más modesto de acciones puede aumentar significativamente la rentabilidad (retorno) en comparación con la cartera, donde todos los instrumentos son de renta fija. En este caso, no se asume un riesgo adicional significativo.

2. El riesgo emocional

Casi todos los inversores en uno u otro momento reconocen, lo tan fáciles que son de influir las emociones (de hecho se está hablando sobre el miedo y la codicia), porque pueden  pueden sacar la situación en control y empezar a dictar decisiones. La codicia y el miedo son las dos fuerzas motrices principales en los mercados financieros, y nadie es totalmente inmune a ellos.

La mejor defensa contra el riesgo emocional, es hacer un plan sopesado de compras y ventas. Asegúrese de que su cartera tiene los suficientes instrumentos de renta fija  (obligaciones), para  para no seguir constantemente los cambios en el mercado. Asimismo asegúrese de tener la suficiente cantidad de acciones para no dejar pasar el movimiento del mercado hacia arriba.

Otra forma del riesgo emocional, es  algo que se parece a la manía de la grandeza (o grandiosidad). Cuando la persona cree que sabe más de lo necesario y se vuelve presuntuoso en la “capacidad de ver el futuro”.

Habiendo asimilado y teniendo en cuenta estos aspectos de los riesgos de la inversión, se podrán lograr ingresos por encima de los ingresos promedios en el mercado, y sin perder la tranquilidad de la mente. ¡Por esta combinación armoniosa es lo que vale la pena luchar!.

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160cooltext (Se prohíbe copiar sin la referencia activa a este Blog!)

(ref.: Ruvr.ru; Marketwatch.com (Paul Merriman)

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