Libro ‘Lean In’ de Sheryl Sandberg: 10 consejos para mujeres

Libro ‘Lean In’ de Sheryl Sandberg: 10 consejos para mujeres

(foto: Corbis)

Ha salido en ruso el libro best seller de Sheryl Sandberg, la jefa de Operaciones de Facebook y mano derecha de Mark Zuckerberg: “No tenga miedo de actuar” o “Vayamos adelante” (en el original es de forma más sucinta o lacónica: Lean In): el libro, en el que Sandberg, una de las mujeres más influyentes del mundo, según la versión de Forbes, anima a otras mujeres a no retroceder en la vida y seguir valientemente su ejemplo.

En resumen, este libro no se refiere a que las mujeres son ofendidas por los hombres, sino más bien cómo ellas mismas se hacen daño. Este libro trata sobre el hecho de que las mujeres no son menos talentosas, inteligentes y eficientes que los hombres, pero creen menos en sí mismas y que temen involucrarse en la lucha real. Sandberg trató de redactar el libro sobre su experiencia personal y reconoce honestamente en sus páginas, como se amargaba porque no pidió la licencia de maternidad completa  con su primer hijo, como sollozaba en el hombro de Mark Zuckerberg, como se sentaba en las videoconferencias, escondiendo por debajo de la mesa un sacaleches funcionando. Pero ella no se lamentaba de nada. Está dispuesta a compartir su experiencia.

He aquí los 10 consejos de su libro, escogidos  por Forbes, para las mujeres: sobre como construir una carrera exitosa, sin darse por vencida y siendo una familia feliz.

1. Trabajar

Es necesario reconocer el mérito de Sandberg, porque ella nunca habla con su lectora en tono imperioso la denominación de su libro. Es decir que ni la carrera ni la familia no son para ella indicios de éxito, y que la maternidad, durante las veinticuatro horas diarias, lo considera también un trabajo difícil como el de permanecer sentada las veinticuatro horas diarias en la oficina. Pero si una mujer tiene posibilidad de elegir: para construir una carrera o renunciar a todo por el bien de sus hijos, entonces la decisión es clara: más vale trabajar, que no trabajar.

Cita: “La carrera de pleno valor de ambos padres crea las mejores condiciones para el desarrollo de los niños, así como para la vida de los padres y de la familia en general. Los datos, publicados por [los científicos], indican claramente que, en los casos cuando los padres comparten las obligaciones en el cuidado de los niños, las madres sienten menos la carga de la culpa, los padres participan más activamente en la vida de la familia, y los niños se desarrollan mejor“.

2. No temer

Lo que podría ser lo más fácil: cuanto más se invoca actuar, la verdadera razón de la falta de acción se convierte en temor. De modo que en primer lugar la mujer no debe de luchar con los prejuicios de la sociedad, sino consigo mismo.

Cita:El miedo es la base de una serie de barreras, con los que se enfrentan las mujeres. El miedo de no gustar. El miedo a tomar la decisión equivocada. El miedo a sobreestimar sus propias fuerzas. El miedo a la crítica. El miedo de no vencer. Y, por supuesto, la santa trinidad de los temores más comunes: ser una mala esposa, madre e hija. Al deshacerse del miedo, las mujeres son capaces de alcanzar éxitos profesionales y la felicidad en su vida privada, al obtener la libertad de elegir lo uno u lo otro, o ambas cosas a la vez“.

3. Creer en sí mismas

La desconfianza en sí misma y de sus habilidades, es la maldición incluso de la mujer exitosa. Sandberg escribe mucho acerca de cómo las mujeres en un muy mayor grado, que los hombres, sufren del “síndrome del impostor“, es decir de la seguridad de que la totalidad de sus éxitos son casuales, que tarde o temprano las revelarán. Ella misma se despertó más de una vez en un sudor frío, cuando vio en un sueño, cómo a ella le quitaban el diploma de Harvard. De modo que no menos, que una guía para la acción, la mujer necesita que alguien le diga que ella es digna de sus éxitos.

Cita:Pregunte a un hombre explicarle, cómo logró el éxito, y él, con toda probabilidad, le hablará sobre sus propios talentos y habilidades. Hacer la misma pregunta a una mujer, y ella, probablemente, atribuirá su éxito a los factores externos, afirmando que se debe a su suerte ya que hizo “un gran esfuerzo”, que “tuvo chance” o  que “la ayudaron“.

4. No callar

Una historia muy personal sobre este tema es de la propia Sandberg:  ella describe en  detalle, cómo en un principio no quería hablar sobre el tema: “la mujer de negocios”, pensando resolver el problema ignorándolo, y temiendo que si empieza a hablar, sobre como a ella le es difícil, después a los ojos del público su sexo será más importante que sus éxitos. Así, a propósito, sucedió: sobre Sandberg más a menudo se habla como “la mujer de negocios”, y no como el líder superexitoso que logro todo gracias a sus cualidades personales. De modo que con el silencio el asunto no se resuelve, ya que sobre las dificultades es necesario hablar y hablar en voz alta.

Cita:La primera generación de mujeres, que se dedicó a los negocios, sólo podían guardar silencio y tratar de fundirse con el paisaje. En algunos casos, la decisión de no llamar la atención es realmente más segura. Pero esta estrategia no es adecuada para todas las mujeres. Debemos de actuar a gritos en nuestra defensa, hablar sobre las barreras que nos impiden seguir adelante, y encontrar las maneras de librarse de ellas“.

5. Dar la mano

Las dos grandes metáforas de Sandberg son: dar la mano en los seminarios y sentarse lo más cerca en la mesa de las conferencias. Según sus observaciones, las mujeres siempre ceden primero, dando la iniciativa a los hombres, y siempre se sientan modestamente en el rincón. Pero si queremos ser notadas, debemos de tratar de ser visibles, incluso cuando esto es difícil y terrible.

Cita:Si queremos lograr la igualdad, debemos de reconocer que las mujeres son mucho menos propensas de mantener sus manos en alto. Es necesario que los individuos y las organizaciones enteras presten su atención en esto, rectificando la situación, apoyando, inspirando y promoviendo cada vez más a las mujeres. Y estas, a su vez, deben de aprender a continuar manteniendo las manos en alto, porque de lo contrario el jefe, impulsado por las mejores intenciones, puede sencillamente no notarles“.

6. No tratar de hacer todo a la vez

Y esto es importante: ninguna de nosotras no necesitamos ser una supermujer (superwoman)  e igualmente alcanzar a hacer de todo en el trabajo y en el hogar. Tal vez, Ud. no tenga orden en los armarios o en la comida orgánica en casa  para el desayuno, la comida y la cena. Pero pensemos en como podremos hacerlo realmente, y que se puede encargar a alguna otra persona.

Cita:Las tentativas de hacer de todo, en base a la seguridad de que todo va a salir de la mejor manera posible, es la vía más corta para la amarga decepción. La perfección, es nuestra enemiga“.

7. Compartir las obligaciones familiares

Sheryl Sandberg ha sido muy afortunada con su esposo, que se decidió asumir, durante su crecimiento de carrera, la mayor parte de las responsabilidades familiares. Él, a propósito, es un exitoso hombre de negocios, ya que él responde en la casa por las comidas de los domingos y las cenas en general. Sandberg comprende que un tesoro así no le toca a cada una, y que de todos modos considera que luchar por la igualdad de derechos, la mujer debe de hacerlo no sólo en el trabajo, sino también en casa.

Cita:Cuando los esposos asumen más tareas del hogar, las esposas raramente se deprimen, los conflictos entre los cónyuges  disminuyen, y las satisfacciones de la vida conjunta, son mayores. Las parejas, en las que la mujer trabaja fuera del hogar y aporta su cuota en el presupuesto familiar, raramente se separan. Según las estadísticas, si la esposa proporciona la mitad de los ingresos familiares, y el esposo cumple con la mitad del trabajo de la casa, el riesgo del divorcio se reduce casi hasta la mitad“.

8.  No ceder

La experiencia como directora le ha enseñado a Sandberg, que la mujer empieza a ceder en su carrera mucho antes de la creación de su propia familia y del nacimiento del hijo, preparándose de antemano que tarde o temprano tendrá que apartarse. Pero en la carrera esto es equivalente a la derrota admitida de antemano. Por lo que Sandberg invoca a no ceder en nada, y que entonces, probablemente, incluso la maternidad feliz no detendrá a la mujer del éxito.

Cita:Que las mujeres rara vez toman la decisión radical de abandonar el trabajo. No, ellas durante todo el camino toman una multitud de decisiones pequeñas, arreglando sus asuntos y haciendo los sacrificios necesarios, según su opinión, para la creación de su familia en el futuro. De todas las maneras, con las que las mujeres se contienen, tal vez, la  más difundida es el deseo de apartarse de la vía (carrera) antes de tiempo“.

9. Luchar contra los estereotipos

Sandberg dice bastante acerca de como la vida de la mujer es envenenada por los estereotipos: ella, puede, y estaría contenta de actuar, pero que teme no tanto de sí misma sino más bien a la opinión pública. Para obtener el éxito en los negocios, es necesario actuar, pero la mujer activa es percibida por la sociedad como agresiva y no femenina. Pero no debe de importarnos a la opinión pública, ya que con los estereotipos activos no avanzaremos mucho, por lo que es necesario cambiar los estereotipos.

Cita:Si tratamos de ser simplemente amables y agradables en la comunicación, no alcanzaremos nuestros objetivos“.

10. Las mujeres deben apoyarse mutuamente

La observación, que para Sandberg fue una sorpresa, es: los críticos más furiosos de las mujeres exitosas que trabajan, son las propias mujeres. Nadie odia a las feministas más que que las no-feministas, que, quizás, incluso compartiendo sus opiniones y convicciones, temen  acercarse a la imagen estereotipada de la mujer con las piernas sin afeitar, mostrando sostenes ardientes. Y esto, por supuesto, es completamente injusto. Apoyémonos entre nosotras, dice Sheryl, porque si pierde una de nosotras, perderemos todas nosotras. La campaña activa de Sandberg, por la igualdad de género, es apoyada por la cantante Beyonce y otras celebridades.

Cita:A todo el mundo  le gusta la buena pelea, pero las peleas femeninas causan aún más placer. La prensa está lista incansablemente a ensalivar historias acerca de los enfrentamientos femeninos, distrayendo al público de los problemas acuciantes. Cuando la argumentación se reduce a: “ella dijo … y yo en respuesta …”, al final, todas salimos perdiendo“.

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Publicado por: Mauritz. (ref.: Forbes; Internet)

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