Las 5 mejores lecciones de inversión de una abuela

La conocida bloguera y asesora financiera Lee Manderson recibió los mejores consejos de inversión, no en la universidad donde estudió ni tampoco en una empresa financiera, sino de su propia abuela, que trabajó toda su vida como educadora en una guardería infantil.

“Después de la muerte de su marido, mi abuela tenía una suma considerable de dinero, y a los 65 años decidió convertirse en inversionista. Usando su rica experiencia de la vida y el ingenio natural, ella rápidamente aprendió las leyes básicas del mercado e invirtió hábilmente su dinero. Desde mi temprana edad, a menudo solía  visitarla en Florida (EE. UU.). Ella me transmitió su sabiduría financiera a través de juegos, relatos e incluso durante la preparación de las cenas. He aquí los cinco mejores consejos de inversión de mi abuela”, escribió Manderson en Forbes.

Lección № 1.  Efectuar el análisis preliminar

Muy a menudo iba con su abuela al supermercado. Pero la compra de los productos no comenzaba en la tienda, sino, mucho tiempo antes de eso. En el transcurso de una semana, la abuela elaboraba la lista, recolectaba los cupones, comparando los precios de supermercados distintos, y asimismo seguía muy de cerca todas las acciones de estos. Después de uno de los viajes a la tienda, le dijo: “Antes de ir de compras o hacer una inversión, debes de saber bien lo que compras, y estar segura de que lo que compras por el mejor precio”.

“Antes de que mi abuela invierta su primer dólar, ella durante varios meses estudiaba libros de inversión, seguía de cerca los precios del mercado de valores y las noticias de Wall Street. Al final, ella compró acciones de una empresa, con alto nivel de capitalización de inversión, que contemplaba la reinversión de dividendos, cuyo valor, durante 20 años, ha aumentado varias veces”, señaló la bloguera.

Lección № 2.  Distribuir uniformemente el capital

Una vez, la abuela le había dicho que una de sus inversiones resultó ser muy rentable. “Entonces, ¿por qué no inviertes todo el dinero en esta empresa?”, le preguntó Manderson.

“¿Cómo tu piensas, será útil comer diariamente sólo carne asada?, le respondió la abuela. Así como para tu salud, que es mejor comer  comidas diversas, lo mismo debe de ser para tu cartera, es decir que es mejor diversificar la inversión”.

Según ella, en la cartera deben de haber inversiones en diferentes sectores de la economía y con diferentes niveles de riesgo: desde fondos comunes de inversión, hasta el oro y los bonos de ahorros.

Lección № 3.  Ser paciente

“Cada verano, pasaba alrededor de una semana con mi abuela. En un día lluvioso, estábamos sentadas cerca a la ventana y mirábamos la bahía. Inesperadamente me dijo: “En la vida, en la amistad y en las finanzas surgen a veces días malos, pero no debemos temerlos, hay que creer que, tarde o temprano, de las nubes se asomará el sol y todo será bueno”.

Mi abuela hablaba de la paciencia, que es extraordinariamente importante en las inversiones: la persona, que trata con tranquilidad las subidas y caídas del mercado, siempre será recompensada, recuerda la bloguera. Habiendo invertido en acciones, que “prometían” altos dividendos, mi abuela fue testigo de precios muy altos y bajos, a veces durante un año. Sin embargo, durante 25 años, ella no vendió nada y pacientemente creía en ellas. Desde ese entonces, la bolsa de valores crecía, con el promedio del 8 %”.

Lección № 4.  Empezar con poco dinero 

A la abuela de Manderson le encanta cultivar plantas domésticas.  A ella le gusta cuidarlas, las riega con regularidad y disfruta de las flores.

 “Me parece que su filosofía de la inversión es muy semejante a la jardinería. Ella plantó “semillas” pequeñas de inversión del importe de $50-$100, hace muchos años atrás, y con atención y paciencia siguió sus aumentos. Ahora ella recibe el premio por su trabajo. Muchas personas piensan que para la vejez es necesario ahorrar $1000 mensualmente, y que el monto de $50 – $100 es demasiado pequeño, y por lo tanto inútil. Pero, como mi abuela, que cultiva las flores de las semillas y obtiene un gran resultado, así Ud. debe de  empezar con poco dinero”, recuerda la experta.

Lección № 5.  Nunca es tarde para empezar

“Mi abuela nunca tuvo necesidad de dinero: porque tenía una buena pensión y no tenía deudas. Pero, a pesar de eso, ella nunca quiso  vivir sólo con su pensión. Al  comprar las primeras acciones a los 65 años, creía que las inversiones siempre la ayudarían en los momentos difíciles. Asimismo, nunca pensó que, a su edad, sea demasiado tarde para dedicarse a la inversión. Ella creía que se las puede arreglar con todo y que puede ser una persona financieramente independiente”.

Nunca es tarde para tomar el control de sus finanzas, para aprender a invertir y hacerse rico.

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(Ref.: Money.ru.msn.com; Forbes)