La Reina de las reencarnaciones: las 7 vidas de Arianna Huffington

La Reina de las reencarnaciones: las 7 vidas de Arianna Huffington

(foto: REUTERS)

Arianna Huffington es la verdadera reina de las reencarnaciones. “Me parece que he vivido varias vidas a la vez“, dijo Huffington en una entrevista concedida a la edición británica The Guardian. La fama mundial, la periodista de 63 años de edad y directora de medios de comunicación, la adquirió hace unos años gracias a su blog: “The Huffington Post, que a partir de 2005 creció desde cero en una de las publicaciones de Internet más visitadas e influyentes de EE. UU. (80 millones de persona al mes). Antes de eso, ella cambió no sólo su profesión, sino también sus convicciones políticas en contrarias,y  hombres, que es poco probable que podrían ser menos parecidos entre sí, se trasladó de país en país y en repetidas ocasiones reconstituyo su concepción del mundo.

Durante su vida, Huffington ha publicado 15 libros, trabajó de presentadora de radio, como humorista, al principio apoyo al partido republicano en Estados Unidos, y más tarde fue candidata en las elecciones gubernamentales de California, y en contra del republicano Árnold Schwarzenegger. Su blog, o más bien su portal de blogs Huffington Post, la posicionó como una publicación liberal, dirigida a los lectores, que no estaban satisfechos con el gobierno del presidente Bush-joven, a principios y a mediados del año 2000. Huffington apoyó abiertamente la candidatura de Barack Obama, en las elecciones presidenciales de 2008, e incluso la involucró en calidad de blogger en su portal.

Huffington Post se convirtió en una verdadera revolución en el entorno de la información a mediados del año 2000. Utilizando contenidos prácticamente gratuitos, la creadora del sitio-web atrajo una gigantesca audiencia.

En 2011, Huffington realizó una transacción en su vida y vendió su creación a la empresa estadounidense  de Internet AOL. El precio de la transacción fue de $315 millones, una suma fabulosa para el portal, que en aquella época visitaban 26 millones de usuarios al mes.

Varios bloggers (que en ese entonces en total eran ya 9000) trataron de apoderarse por la vía judicial de una parte de la cantidad, que había recibido la fundadora del sitio-web, que se enriqueció en sus “trabajos de esclavo”. El tribunal, sin embargo, declinó la demanda, afirmando que los propios autores de Huffington Post consintieron trabajar gratuitamente.

A pesar de que Huffington logró amasar una gran cantidad de detractores, su secreto principal del éxito se considera su capacidad única de entablar conocimiento, de tener amistad y dedicarse a la creación de redes (networking). Entre los periodistas corren rumores que en su agenda tiene cerca de 19 000 contactos. Igualmente está bien vinculada con la élite de Nueva York y Los Ángeles: dos ciudades antípodas estadounidenses. En las filas de sus bloggers, ella incorporó a famosos actores tales como Alec Baldwin, o a médicos  desconocidos, con las que ella misma se trató. Cada minuto libre, ya sea en el probador de vestuarios, antes de una sucesiva entrevista en la TV o en el asiento posterior del taxi, durante el camino hacia una recepción siguiente secular, Huffington se comunica online mediante uno de sus teléfonos inteligentes (smartphones) que tiene, según lo reconoce ella misma, que son hasta tres!.

La carrera vertiginosa de Arianna Huffington, cuya vida alcanzaría para varias personas, está ahora en la galería de Forbes Woman.

Primera Vida. En Grecia

A Huffington le  llaman “la griega más voladora desde los tiempos de Icaro”, debido a que Haffington nació en Atenas, capital de Grecia, en 1950. Su apellido de soltera Stasinopoulu, ella la heredó  de su padre, que trabajaba como periodista en Grecia. Más tarde Huffington a menudo decía, que precisamente aquí surgió su pasión por el periodismo. Por otra parte, su “primera vida” estaba lejos de la vida de hoy en día, ya que grandes éxitos en la carrera, según Haffington, su padre no llegó a lograr. El matrimonio de sus padres se disolvió, y Huffington de 16 años, conjuntamente con su madre Elli y su hermana menor Agapi, se trasladó a Londres. Como la familia no disponía de dinero, tuvieron que vivir en un apartamento de un sola habitación.

Segunda Vida. En Cambridge

Una de las razones para mudarse a Inglaterra fue el sueño de Arianna de ingresar a Cambridge. Su madre la apoyó y pagó a los tutores, ahorrando en todo el resto. “Un día, mi madre tuvo que vender sus últimos pendientes de oro”, recuerda Huffington. Su “Segunda Vida” comenzó con el ingreso a la facultad de Economía del Girtonsky College de Cambridge, donde obtuvo una beca. Fue precisamente su edificio principal, que se asemeja a un castillo medieval, que una vez le sorprendió a la imaginación de la joven Arianna, cuando lo vióo en una revista. La joven inmigrante de Grecia hablaba con un fuerte acento griego, por lo que sus compañeros de clase se reían de ella sin piedad. En la actualidad, como sospechan sus conocidos, incluso cultiva un ligero acento griego como una insignia corporativa de distinción.

En poco tiempo después, la muchacha logró el reconocimiento entre los estudiantes. El interés principal de Huffington fueron las discusiones, en el club de los debates Cambridge Union, donde ella participaba con regularidad. A principios de la década de 1970, los estudiantes discutían el feminismo, la discriminación racial o la oposición a la URSS y EE. UU. “Me sorprendía, como algunos oradores podían solamente con las palabras conmocionar a alguien intensamente o, al contrario, enfurecer”, recuerda Huffington. Después de algún tiempo, fue elegida como presidente del club de debates.

Tercera Vida. Como escritora

Un día como presidente de debates de Cambridge Union, fue invitada a la televisión, donde se conoció con Bernard Levin, con el hombre, que en los próximos diez años jugará un enorme papel en su vida. Huffington a aquel momento tenía 21 años, y Levin — 42. Él era uno de los columnistas más sarcásticos y respetados del periódico The Times. Con estas relaciones comenzaron la tercera vida de Huffington. Ella comenzó a escribir los libros bajo su redacción. Ya su primer libro: “La mujer femenina”, en la que criticaba a las feministas de aquel tiempo, que imponían, en su opinión, a las mujeres su visión en las relaciones de género de las mujeres, se convirtió en éxito de ventas (best-seller). Y su cuarto libro fue imprimido en el periódico The Sunday Times por los honorarios récord de £150 000.

“Bernard Levin fue un mentor real  para mí. Gracias a él, me sumergí en el mundo del teatro, en las óperas de Wagner y en los restaurantes franceses de alta calidad”,  cuenta Huffington. El conflicto entre ella y Levin surgió, cuando Huffington a la edad de 30 años queriá tener hijos, y Levin rechazó categóricamente la idea de crear una familia. Huffington decidió romper las relaciones y partió en 1980 a Nueva York, llevando consigo a su madre y a su hermana. “Nuestras vidas en Londres estaban vinculadas muy fuertemente entre nosotros”, explicó.

Cuarta Vida. En EE. UU.

En Estados Unidos, al destino de la emigrante y escritora joven griega le esperaba un giro completamente nuevo. Aquí se conoció con Michael Huffington, un empresario y congresista republicano. Arianna y Michael se casaron en 1986. Pronto tuvieron dos hijas. Huffington apoyaba completamente los puntos de vista conservadores y al partido republicano, al hacer declaraciones en los medios de comunicación. La mujer inteligente y educada le llegó a gustar al establecimiento conservador de Washington. En este momento, ella por primera vez  intentó probar su capacidad en los vastos espacios de Internet, creando su página-web: resignation.com, en la que abogaba al presidente de EE. UU. de ese entonces, Bill Clinton, a que renuncie.

Sin embargo, el matrimonio con Michael Huffington se rompió, después de 11 años de convivencia: el marido declaró su bisexualidad. Los cónyuges se separaron sin hacer escándalo en 1997 (más tarde Michael Huffington incluso escribirá artículos para Huffington Post), pero la futura fundadora de la publicación, de todos modos tomó la decisión de viajar con sus hijas, su madre y su hermana menor a Los Ángeles, hacia el otro extremo del país.

Quinta Vida. En California

En la soleada California, Huffington cambió por completo no sólo su círculo de contactos, sino también sus puntos de vista políticos. En las entrevistas ella explica esto que en realidad siempre ha sido más liberal republicana. Y después, cuando el partido comenzó a moverse en la dirección estrictamente conservadora, Huffington se pasó por completo al lado de los demócratas. Uno de sus conductores, en el mundo de la élite californiana, fue el presentador del canal de televisión Comedy Central, Al Franken, demócrata y un izquierdista conocido. En el programa “La extraña pareja”, ellos, estando en la cama, bromeaban sobre temas políticos. El escenario se basaba en las opiniones opuestas de Franken y de su compañera de trabajo, pero pronto se hicieron amigos. Más tarde, él también se convertirá en uno de los bloggers de Huffington Post. A finales de los años 90, Huffington ya participará públicamente en contra del bombardeo de Serbia por los aviones de la OTAN, y en 2003, en contra de la guerra en Irak.

En el mismo año, incluso trató de convertirse en gobernadora de California. Su enfrentamiento con el republicano y actor, Árnold Schwarzenegger, lo describe comparando como la de “un híbrido contra un Hammer”, haciendo alusión a sus opiniones progresistas por la defensa del medio ambiente, que la distingue del oponente conservador. Sin embargo, la campaña de Huffington fracasó con crujido. Según las encuestas, ella sólo podía contar con una cantidad ínfima de votos, por lo que decidió retirarse de la carrera mucho antes del fin. Schwarzenegger finalmente estuvo en el poder del “Estado del Sol” 7 años.

Sexta Vida. The Huffington Post

Posiblemente, la derrota en las elecciones en California  fue la que sirvió como un gran impulso para la creación de su propio medio de comunicación. En 2005, Huffington reunió de un grupo de inversionistas $1 millón para lanzar su plataforma “The Huffington Post” en la Red, que se convirtió en un refugio para muchos comentaristas liberales y columnistas que no estaban satisfechos con la forma en que el país se desarrolla bajo el gobierno del republicano George W. Bush.

El ejército de bloggers y los periodistas civiles, que deben de crear contenidos gratis, esa era la idea principal del nuevo portal en 2005. La segunda parte, serian las noticias tomadas de otras fuentes. Todos juntos irían con titulares llamativos, que formarían rápidamente la imagen del portal. Esta mezcla aseguró al portal una popularidad de crecimiento impetuoso. Muchos periodistas no sólo odiaban el nuevo recurso por el hecho de que él, sin vergüenza particular, usaba las novedades de la prensa clásica, publicándolos en el portal, sino también a la misma Huffington por el éxito, que disfrutaba el portal que lleva su apellido. El ex jefe de redacción del New York Times, Bill Keller, una vez comparó a Huffington con los piratas somalíes, en alusión al modelo de negocio de su portal. Y la atracción de los periodistas profesionales para trabajar en Huffington Post, Keller, sarcásticamente rediculizó como la tentativa de contratar a un distinguido jefe de cocina para diversificar el menú en el cafetín.

Pero tan sólo en un año Huffington recibió $5 millones adicionales del fondo de inversión SoftBank, y en 2008, hasta $15 millones de un grupo de inversores. El dinero se destinó en la ampliación, en el salario de los periodistas profesionales y en la expansión internacional. Después de la compra de HuffPo (The Huffington Post) por la corporación AOL, la edición puso en marcha ocho versiones por todo el mundo, y en particular, en Gran Bretaña, Japón, Brasil y Alemania. Huffington misma ha encabezó todos los recursos de medios de comunicación de AOL, incluyendo las famosas publicaciones de Internet como TechCrunch o Engadget.

Séptima Vida. La Vida actual

Huffington, que ahora tiene 63 años de edad, ni siquiera piensa en su jubilación. “La compra por AOL sólo nos dió recursos para un mayor desarrollo”, declaró. En las conversaciones con los periodistas hace alusión de que el papel de editor en jefe de HuffPo, es para ella la última cosa, a la que quiere dedicarse en su vida. Aunque, de acuerdo con su biografía, de esto se puede dudar.
En marzo, salió a luz el décimoquinto libro de Huffington: “Thrive: The Third Metric to Redefining Success and Creating a Life of Well-being, Wisdom, and Wonder“, en el que cuenta el por qué la posesión del dinero y el poder no hace aún al hombre exitoso de verdad, sobre su pasión por la meditación y sobre como lograr la prosperidad real.

Aquí pueden leer una entrevista, aunque no muy reciente.  Y además escuchar un vídeo, para aprender más de esta bella mujer ejemplar.

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Publicado por Mauritz.

(ref.: Forbes.ru)

 

 

 

 

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