Jonathan G. Lebed, el símbolo de Internet-Trading

Jonathan G. Lebed, el símbolo de Internet-Trading
En este artículo les narro la historia real de un adolescente que supo comprender las complejidades del comercio electrónico y del negocio en el mercado de valores. Sobre cómo el sobre-valoraba los precios de las acciones para ganar dinero y sobre lo que se dedica ahora para seguir ganando.Breve historia de Jonathan Lebed

LebedJonathan G. Lebed nació el 29 de septiembre de 1984, estudió en una escuela común y corriente y vivió en un barrio normal de la ciudad estadounidense Cedar Grove (Newark, estado de Nueva Jersey). Es decir que fue un chico normal de una familia de recursos moderados. Pero sólo hasta el momento en que apareció en la casa el ordenador y Internet. Al muchacho de 11 años le gustaba navegar por los vastos espacios de la realidad virtual, comunicarse con las personas y con ligereza mostrar que él no es un adolescente común y corriente, y … sí cualquiera, pero nó un adolescente común y corriente.

Como le gustaban  los números y dominaba los fundamentos de la programación, hizo su primer sitio-web, y es ésta experiencia que le fue útil en el futuro. Y muy pronto al chico le surgió una nueva pasión: el Mercado de Valores. Su padre, Greg, que era un gerente de nivel medio, habia acumulado una pequeña cantidad de dinero e invertido en “blue chips” (acciones  de primera línea y de alta liquidez). Todos los días, al igual que una buena mitad de la población de EE. UU., el padre de Lebed analizaba las cotizaciones de la bolsa y hacía comentarios “profesionales”. A Jonathan también le encantaba examinar las cifras aún incomprensibles, porque era una buena excusa para hablar con su padre, con la persona   no propensa al sentimentalismo excesivo. Además, a Jonathan le surgió la curiosidad viendo las noticias financieras en CNN. El resto de sus conocimientos lo había aprendido consultando fuentes en Internet.

Despues de 6 meses de contemplación pasiva a las cotizaciones, Jonathan le dijo a sus padres que quería probar suerte en el comercio electrónico. Tomó 8 mil $ de su cuenta de ahorro y le pidió a su padre que le comprara acciones de pequeñas empresas, básicamente de la industria del entretenimiento. Las primeras acciones, en las que invirtió el nuevo operador de bolsa, fueron de America Online, a 25$ cada una. Las cuales, a pesar de las previsiones negativas de los analistas y de la relación escéptica de su padre, crecieron en dos semanas 5$. Despues de eso, Jonathan las vendió.

El Concurso

Despues hubo un concurso, que anunció CNBC para los negociantes pequeños. Para esto Jonathan llamó a dos de sus amigos, y los tres comenzaron a negociar. Ya en el primer día de la competencia, el equipo de Jonathan se puso a la cabeza, logrando incrementar su cartera en un 51%. Después, ellos constantemente ocuparon los tres primeros puestos durante tres meses. Sin embargo, en un par de semanas, antes de la final de la competición, los tres amigos se pelearon, y los resultados se empeoraron considerablemente. Pero, este problema no les detuvo para ocupar el cuarto lugar en la clasificación final.

Despues del concurso, a Jonathan le mostraron por televisión en calidad de un negociante de perspectiva en su canal favorito CNBC. Pero llegar a ser realmente famoso, lo logró más tarde.

Las noticias improvisadas

A los 13 años, Jonathan le convenció a su madre para aperturar una cuenta con Ameritrade. La Señora Lebed, al estar impresionada por el éxito de su hijo en la competencia, trató de ayudarle a su hijo en todo. Ella estaba segura de que a su hijo le esperaba un gran futuro en el negocio bursátil.

BolsinDurante 18 meses de negociaciones, Jonathan aumentó su capital inicial desde 8 mil $ hasta 28 mil $. Al mismo tiempo, creó su propio sitio-web Stockdogs.com, dedicado a las acciones no líquidas. El publicó allí todo lo que encontraba de interesante sobre acciones, navegando en Internet.

Los padres trataron de no interferirle al niño en su pasión, además que para ellos la tecnología de Internet era como algo de ciencia ficción. En sí, en qué concretamente se dedicaba Jonathan, ellos no lo sabían, lo más importante era que no se olvidara de la escuela y no vagabundeara en compañía de los gamberros. Ellos no presintieron en el hobby de su hijo, ningún peligro. Hasta que un día sonó el teléfono…!

El que llamó era el representante de la Comisión del Mercado de Valores (SEC – Securities Exchange Commission), para invitar a Jonathan y a sus padres a su oficina de Manhattan para una conversación seria.

La madre, asustada hasta la muerte, en compañía de su hijo y un amigo, que comprendía de cuestiones jurídicas, que le había llamado para calmarse, emprendieron el camino. Su padre, que en ese momento había sufrido por primera vez hemorragia cerebral, se negó a ir a la reunión. “Como tú le comprastes el ordenador, desembrolla tú misma el problema“, le dijo a la Señora Lebed.

En la gran sala para reuniones se reunió una compañía muy extraña: en la mitad de la mesa estaba el representante de la SEC, “armado” con cinco abogados, y en la otra mitad se encontraban: una mujer de mediana edad, un adolescente y un hombre aturdido de miedo.

La interrogación

Y comenzó la interrogación. Al representante de la SEC le interesaba saber, literalmente, de todo: de dónde Jonathan había cogido su estrategia de negociación, con qué frecuencia hacía las transacciones durante el día, en base a que argumentos escribía recomendaciones en su sitio-web y de dónde cogía las noticias corporativas que publicaba allí. Pero sobre todo a la SEC le interesaba saber si Jonathan habia recibido dinero de empresas por la colocación de ciertas noticias que a veces eran falsas y que inducían a los inversores a comprar acciones sin motivos. Jonathan aseguró que no había recibido dinero y que publicaba noticias sólo si estaba seguro de su autenticidad.

El interrogatorio duró 8 horas. Despues de eso, la madre deprimida moralmente se comprometió que en adelante controlaría al “pequeño muchacho ingenuo”, para que no se meta a donde no debe. La SEC también concluyó que Jonathan era su simple adolescente que no supone una amenaza seria, y se calmó un poco, pero no por mucho tiempo.

En ese mismo día, la cuenta en Ameritrade fue cerrada. La Señora Lebed fue implacable.

La cuenta del padre

Pero Jonathan continuó negociando. Pero, ¿cómo? En el padre severo se despertó el orgullo.  ?Cómo es eso? ¿Cómo se atreven a prohibir a mi hijo a negociar?  Cuando todo se sale bién.Y fue así como su padre abrió una cuenta a su nombre, sin decirle nada a su esposa.

En el período comprendido entre septiembre de 1999 y febrero del 2000, Jonathan Lebed ganó cerca de 800 mil $. Más tarde contó, cómo lo hizo. Para empezar, el elegía su objetivo, es decir, valores (acciones) de poca liquidez que parecían algo  infravaloradas que otros del mismo sector, y lo compraba. Y al día siguiente, por lo general iniciaba un proyecto en escala de Relaciones Públicas de la misma acción. Para Jonathan, la mañana empezaba a las cinco de la mañana!. Hasta las 8 de la mañana, él debía de lograr escribir un montón de anuncios  en los tablones de Yahoo! Finance. Para que la cantidad de anuncios fuera lo suficientemente grande, el gran adolescente inteligente recurrió a varias direcciones-IP  y buzones. Además, escribió comentarios en chats de operadores de bolsa. En una mañana lograba colocar cerca de 200 mensajes.

En sus mensajes Jonathan trataba de convencer a los inversores para comprar una acción específica, es decir la que él compraba por adelantado.  Los mensajes los escribía en nombre de varias personas. Al inicio, Jonathan trató de escribir notas “inteligentes” como analista, hablando de lo bueno que eran los indicadores de la empresa y sobre el futuro brillante para sus accionistas.  Pero pronto llegó a la conclusión de que funcionan mejor los comentarios “emocionales” como de primera persona, como: “Compre estas acciones con todo el depósito de su cuenta!!!!! Estoy seguro de que va a crecer en un futuro cercano”.  Y un montón de signos de exclamación, de emoticones y de caracteres gruesos.

Como esto no era de extrañar, los inversores creían en todos estos mensajes y tenían prisa  en invertir el dinero en la acción “de publicidad”.  Aunque no debemos de olvidar que, a fines de la década de los años de 1990, la gente tenía una actitud algo diferente a la información por  Internet.

Y Jonathan ni siquiera tuvo que esperar que el monitor muestre cuando la acción subiría de precio. El apostaba con la orden Take-profit y se marchaba a la escuela, pero a su regreso, a menudo, encontraba en su cuenta varios miles de dólares adicionales.

La SEC mundial y medio millón de añadidura

Sin embargo, la SEC no se dormía. Y pronto presentó contra Jonathan Lebed acusaciones de manipulación de los mercados.  Este caso es único  en la práctica de la SEC ya que nunca antes se presentaron  acusaciones contra menores de edad. Entre otras cosas, el caso tuvo una gran resonancia. Jonathan Lebed levantó un alboroto en Internet, escribiendo algunas entradas. Él aseguraba que no había hecho nada de malo en absoluto, sino que creía sinceramente  que las acciones crecerían y que por eso los compraba. Y que después compartía sus ideas con los demás. Y el hecho de que despues de algún tiempo, es decir, despues del crecimiento de “sus” acciones, estas caían y que los inversores perdían dinero, que eso era normal: ya que en el mercado siempre alguién pierde y alguién gana.

El mundo de los operadores bursátiles se dividió en dos campos: algunos apoyaban a Lebed, considerando que él se dedicaba  a lo mismo como lo hacían miles de analistas “oficiales”, y que no había nada de malo en sus mensajes. Mientras que otros estaban seguros que Jonatahan era culpable de manipulación, ya que él utilizó especialmente nombres ficticios y que no escribió sobre sus ideas.

El apogeo de esta historia fue en octubre del año 2000, cuando Jonathan fue invitado para el programa de televisión de “60 minutos” en CBS. Además de él, a este programa fueron invitados los representantes de la SEC, que prometieron llevar a las verdaderas víctimas de la manipulación por Jonathan Lebed, pero, no se sabe por qué ni una víctima fue vista por la audiencia de esa noche.

Los espectadores mas bien presenciaron un duelo verbal, en la que ninguna de las dos partes salió victoriosa. Cada uno tenía su propia verdad y sus argumentos.

La SEC no quería quitar la acusación y exigía devolver todo el dinero ilegalmente ganado, y Jonathan no quería reconocer la culpa, y naturalmente entregar el dinero. Solo había una sola salida, acudir al tribunal. Ambas partes, amenazándose una ala otra con ir al tribunal, se marcharon. Pero la verdad es que el asunto nunca llegó al tribunal. En el 2001, las partes de todos modos llegaron a un  compromiso aceptable para todos. Jonathan pagó a la SEC 285 mil $por 11 transacciones “ilegales”, pero se quedó con 500 mil $ (por 16 transacciones legales). Y la SEC, a su vez, detuvo la persecución del joven negociante, pero parece que mostró una azotaina ejemplar, para que otros no se atrevan a hacerlo. De modo que todos se quedaron contentos y felices.

Esta es la historia, que en general no es tan notable de un operador bursátil simple que ganó dinero ilegalmente. ¿Serán pocos?  Todo habría sido así, si no es por algunos hechos sorprendentes. Bueno, en primer lugar, está la edad del “manipulador”. Esta historia ha demostrado que con el advenimiento de Internet y del comercio electrónico, las oportunidades limitadas son para todo el mundo.  Lebed, con su aparición, marcó el comienzo de una nueva era, que trajo sus propios reglamentos y leyes.  Desde ahora, estos reglamentos y leyes se deben de tener muy en cuenta.

En segundo lugar, que también es importante, es la amplia publicidad  y los diversos puntos de vista sobre el tema, sin lugar a dudas, considerado como un acto criminal.

Y en tercer lugar, es muy interesante el hecho de que después de todos estos problemas con la SEC y la negatividad de los medios de comunicación, Jonathan  no abandonó el negocio. El no tuvo miedo a las posibles complicaciones y vá por el camino de la vida con la cabeza bien erguida.

En su barrio, después de la transmisión de “60 minutos”, él se convirtió en una figura muy conocida e introdujo a la moda la negociación en la bolsa (trading). Su hermana, sus amigos, compañeros de clase e incluso los profesores comenzaron a negociar.  Ellos con gran interés escucharon las recomendaciones de Jonathan, y muchos afirman que fueron capaces de ganar un buen dinero.

En el año 2003, Lebed creó otro sitio-web Lebed.biz, con el cual hasta ahora vende sus recomendaciones comerciales. Dicen que gozan de una buena demanda. En el sitio publicó una lista de diez acciones en noviembre del 2008, que Jonathan recomendó comprar en un plazo de 4 años ( se debe de reconocer que el tiempo para las compras lo eligió con mucho éxito). La rentabilidad media de las acciones de esta lista, fue del 264% anual. Más que todas aumentaron (en el 600%) las acciones de la empresa Ivanhoe Mines Ltd, que se dedica   a la explotación de minas de cobre, de oro y de carbón en Mongolia (en el desierto de Gobi), en Kazajstán y Australia.

Sin embargo, las ideas de inversión de Lebed son más de 10.  Y el no se cansa de hablar sobre ellas. Por ejemplo, las acciones de Gulf Resources, que se dedica a la exploración y explotación de  los yacimientos en Uganda, Kenia y Madagascar, desde diciembre del 2008 hasta enero del 2010, se incrementaron hasta el 1500%. “Gulf Resources”, es uno de los mayores descubrimientos de mi vida, escribió Lebed en el 2008. Ud. nunca verá estos valores  a este nivel. Yo nunca sugerí comprar cualquier tipo de acciones, pero aquí aconsejo pensar seriamente sobre las compras inmediatas y hacerlo ahora mismo”.  Al día siguiente, después de este consejo, las acciones de Gulf Resources se elevaron desde 0,88 $ hasta 1,36$, y después, sólo siguió creciendo. Es interesante notar que, de acuerdo con el reporte anual, Gulf Resources (porque la empresa no presenta reportes trimestrales), la empresa no fue rentable en los años 2008 y 2009 (4 millones de $ y 70 mil $ de pérdida neta). Y además que en enero del 2010, el precio de las acciones ya había bajado desde los 15$, en el que se fijó la rentabilidad de 1500%, hasta los 9$.

Ahora Lebed, que tiene menos de  30 años, pienso que en su vejez,  tendrá algo que contarles a sus nietos. Sobre cómo su abuelo sólo le hizo frente a la SEC, sobre cómo logró ganar una gran cantidad de dinero, cuando de adolescente apareció en la portada de la revista NY Times Magazine, lo que escribieron sobre él en el libro Next: “El Futuro acaba de suceder” (Future Just Happened), y que despues, en base a este libro, la BBC filmó una película documental. Y, además, son tantas cosas que aún pueden suceder…

Sobre Jonathan Lebed, se puede discutir durante mucho tiempo. Que fue un Wunderkind-manipulador o simplemente un muchacho inteligente, que logró comprender las complejidades del comercio electrónico antes que los demás.

Traducido, adaptado y publicado por Mauritz.

(Se prohíbe copiar categóricamente, sin la referencia directa obligatoria a este Blog!)

(Ref.: Algoritmus.ru; Cs.Brown.edu; Internet)

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