Idea № 516. Trusbox: Cómo lanzar al mercado en un mes un servicio de suscripción de bragas

Trusbox: el proyecto ruso de suscripción de bragas (calzoncillos)

Dos amigas rusas, encontraron una nueva forma de venta de bragas (calzoncillos) para clientes muy ocupados.

En una ocasión,  durante un paseo, las amigas Anna Gorodétskaya y Lena Lyubárskaya, decidieron emprender un negocio conjunto: un servicio de suscripción mensual para bragas de la marca Trusbox. Ya, al día siguiente tenían listo su sitio-web, y dentro de un mes empezaron las ventas.   Dentro de un mes, la facturación de la empresa ascendió a 250 000 rublos (algo más de $8 mil).   Tal como lo reconocen ellas mismas: la rentabilidad aún es poca, pero están convencidas que la situación pronto cambiará.

Campo de actividad	Capital inicial
Servicio de suscripción mensual	100 000 rublos
Fecha de inicio	Sitio-web
Junio de 2013	www.Trusbox.ru

Anna GORODÉTSKAYA y Lena LYUBARSKAYA

(cofundadoras de la empresa Trusbox)

El inicio

Lena: Con Anna nos conocimos en un campamento de actividad estudiantil hace 15 años, en nuestra ciudad natal de Rostov-na-Donú (Rusia), después nos trasladamos por separado a Moscú. Aquí nos hicimos más amigas y juntas pasabamos mucho tiempo.  Аnna trabajaba de directiva en un medio de comunicación, y yo, era productora de televisión. Durante uno de los paseos se nos ocurrió la siguiente idea: ¿y si enviaran las bragas una vez al mes? Porque muchas personas simplemente no están dispuestas a pasarse los fines de semana haciendo compras, y no tiempo libre incluso ni para efectuar las compras necesarias y elementales: como por ejemplo, los calzoncillos.

Anna: Y entonces decidimos tratar de probar a vender las bragas por suscripción. Nuestra misión, era  abastecer a las muchachas de bragas muy interesantes que mejoren el estado de ánimo. El lema del proyecto fue: “Las bragas no se escogen”, ya que nosotras las hacemos por nuestros suscriptores. Mensualmente, ellas reciben cuatro pares de bragas y algún obsequio amable de bonificación. En noviembre, por ejemplo, es un silbato.

Inmediatamente se nos ocurrió la idea de las bragas por suscripción, porque se podían venderlas rápidamente. En la mayoría de los proyectos, el diseñador diseña durante mucho tiempo y se tiene que pensar constantemente en el proyecto, cuyo lanzamiento se llevará a cabo, por decir, en unos 8 meses. Nosotras necesitábamos hacer el lanzamiento ahora y aquí mismo.

El lanzamiento del proyecto:

Lena:  En un estudio pormenorizado de 40 minutos,  nosotras comprendimos que los servicios de suscripción, en principio, gozan de popularidad, y fue así como llegamos a la conclusión de que nosotras también lo podemos hacer.  Aunque encontramos a una empresa competidora en Rusia, Pantybypost, pero ellos actuaban en otro nicho, ya que envían las bragas diseñadas.  Y fue así como diseñamos nuestro propio sitio-web y creamos cuentas en varias redes sociales.

Anna: Desde el principio, nuestro proyecto funcionaba como una plataforma de prueba. Lo único que podía hacer el usuario era reírse, llenar el blog dedicado a las bragas y dejar la dirección de su correo electrónico en lista de espera.

Nosotras queríamos probar si nuestra propuesta tendría demanda. Decidimos, que si reunimos en junio 500 clientes potenciales, entonces que lanzaríamos el proyecto, y que, si les interesa el proyecto a 30 de nuestros amigas, que les pediríamos disculpas y que terminaríamos así. En tres semanas, después del lanzamiento del sitio, ya sabíamos con exactitud que lanzaríamos el proyecto de verdad, pero, como antes, aún no entendíamos cómo las personas en la lista de espera, serían satisfechas. Pero, cuando efectuamos las ventas, fueron satisfechas el 50 %. Esto fue un gran éxito para el producto, que nadie lo vió.

Las compras del producto:

Lena: Por las bragas viajamos a China. Pero fuimos al mercadeo mayorista más grande del mundo (cuyo nombre decidieron no revelar!). Nuestro objetivo era encontrar bragas no caras pero muy interesantes y de buena calidad.

Anna: Una semana entera y 7 horas por día, buscamos las bragas predilectas. Esto se parecía a una meditación, pero a las finales encontramos a los proveedores, que no hablaban el inglés, menos mal que nos ayudó mucho el iPhone y el intelecto humano. Otra cosa, los chinos no hacen descuentos. Pero nos   sorprendió su honestidad: porque cumplen todos los acuerdos. No comprobamos las historias crediticias de los proveedores, pero controlamos muy detalladamente la calidad de los productos.

  El inicio de las ventas:

Lena: Cuando las bragas ya estaban en Moscú, nos pareció que debíamos de hacer ya no mucho. Pero aquí fue que surgió el problema principal: de instalar el sistema electrónico  de pago en nuestro sitio-web. Esto fue terrible, porque las personas que nos prometieron instalar el sistema de pago, nos fallaron por completo. Resultó que todos los problemas, se encuentran en el sistema de gestión de agregadores de pago.

Las entregas: 

Anna:  Lo hacemos mediante sobres simpáticos con ampliación. En Moscú, mediante el servicio de mensajería (el 25% de los pedidos), y en las regiones, yo misma les envió por correo.

Los clientes: 

Lena: Nuestros primeros clientes, fueron nuestros amigos, es decir según el concepto aceptable en las redes sociales. Anna, lleva un blog sobre bragas, que por si misma se puede decir que es un producto aparte. Las opiniones de los clientes están cambiando por el lado positivo.

Anna: Además del “box” con bragas por suscripción, en nuestro sitio funciona una tienda virtual común de bragas. Si es necesario cambiar las bragas, por otras de tamaño diferente, las cambiamos. Los hombres (que además reservan medias y hojas de afeitar), también han manifestado su interés en nuestro proyecto. Fue así que apareció el proyecto: Manbox.

Ahora contamos con casi 400 clientes, que  esperamos pronto duplicarlo. Por varios meses por delante, se han suscrito cerca del 30 % de las chicas. También esperamos aumentarlas en el 70%.

Los competidores:  

Anna: Nuestro nicho es lo suficientemente estrecho, ya que nosotras ofrecemos nuestro servicio a las personas que no desean perder el tiempo en la elección de los calzoncillos (bragas). Nuestra audiencia es del orden de 10 000 chicas de las grandes ciudades de Rusia. El futuro la vemos en la ampliación de la serie de productos para satisfacer las demandas de cada una de estas 10 000 chicas.

 De las finanzas:

Lena: El negocio lo iniciamos con nuestro propio dinero, una parte de los salarios lo destinamos para la compra de los productos. A las finales se invirtió cerca de 100 000 rublos: el sitio nos costó $50. Las funciones de contador los realiza Viktor, que es el co-fundador de la empresa.

Anna: La gran ventaja de nuestro proyecto, desde el punto de vista de las finanzas, es que tenemos un modelo de negocio protegido, es decir que no podemos perder.

Planes:  

- Utilizar al máximo los días festivos, para efectuar las ventas mediante el servicio que permite reservar los calzoncillos (bragas) en calidad de regalos;

- Pensar en cómo atraer el tráfico, porque para nosotras es difícil trabajar con la publicidad contextual;

- Cambiar de sitio-web por otro  más sofisticado, es decir con una analítica más inteligente;

- vender calzoncillos (bragas) de propio diseño y hacerlos con diseños impresos de pintores rusos.

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(ref.: Hopesandfairs.com)