Idea № 309. ¿Cómo ganar dinero procesando deshechos de plástico?
En el 2003, el empresario británico, Jonathan Short, decidió construir una fábrica de reciclaje de botellas de plástico, cuya facturación en el 2013 fue de 50 millones de libras esterlinas.
Jonathan Short, fundador y director gerente de la empresa de tratamiento de polietileno Eco Plastics, tiene 49 años. Ahora parece ser una persona muy reservada y muy amable, pero eso no significa que no sea una persona de principios. Hace 20 años, hubo una disputa entre él y su padre sobre la elección de su profesión. Su padre quería que él sea contador. “De ninguna manera, le dijo Short. Que para él era suficiente“. “Que prefería tener la capacidad de negociar, comprar y vender“. Y desde ese entonces, siempre elige en la vida su propio camino“. La empresa familiar de los Short se dedicaba a la recuperación de deshechos de plástico (reciclaje): Al principio de cuerdas de barco y después de chatarra. En su época, los abuelos de Jonathan compraron el negocio por un precio muy barato: por tan sólo 100 £.
Los primeros en el Reino Unido
La idea de construir la planta de reciclaje de deshechos de plástico, Short lo concibió en el 2003, ya que en ese entonces en el país no había ningún tipo de fábrica semejante. La maquinaria de la planta familiar de los Short, sólo podía comprimir y desmenuzar las viejas botellas de plástico. Después, el material lo enviaban a la China, dónde el plástico lo reciclaban y utilizaban para la confección de camisetas. No era la forma más eficiente de trabajar, pensó Short, y fue por eso que Short decidió centrarse en la creación de la primera planta real de procesamiento de polietileno en el Reino Unido.
Negocio más interesante que las matemáticas
En la escuela: Jonathan estaba interesado en las matemáticas, pero aún más se interesó el negocio de su padre. Desde los 13 años, Short comenzó a pasar mucho tiempo en la empresa de su padre. “Yo ayudaba en todo lo que podía, dice Short. Y eso me encantó mucho“. El trabajo en la fábrica de procesamiento de materiales reciclables, no es fácil, dice él. “Pero las habilidades de gestión de las personas se asimila muy rápidamente“, subraya Short.
Para crecer, la empresa de los Short tenía que moverse, es decir, a adaptarse bajo las necesidades de los clientes, y a veces ofrecer nuevos servicios. Ellos fueron los primeros de la zona que comenzaron a recoger materiales reciclables de las fábricas de los clientes, después se dedicaron a la venta de equipos, cuenta Short.
“Ahora es que vivimos en el mundo, donde las transacciones no se realizan sin contratos de 200 páginas cada uno, dice con pesar. Porque antes, los contratos se firmaban sólo con los apretones de manos comunes. En nuestro negocio familiar, no me decepcionó ningún tipo de estas transacciones“.
Abejas en el fuego
Alcanzar el objetivo planteado lo logró en el 2006, cuando, en el viejo hangar militar de la Segunda Guerra Mundial, abrió la fábrica Eco Plastics. Esta planta de plásticos se encuentra en el poblado rural de Lincolnshire.
Pero la industria del procesamiento de botellas de plástico en el Reino Unido, apenas se iniciaba. La licencia para la producción de materiales, que se podían usar para el almacenaje de los productos alimenticios, Short sólo lo pudo conseguir el 23 de agosto de 2009. Al día siguiente, de camino a la fábrica, le llamaron por teléfono para avisarle sobre un gran incendio en la fábrica. Otros, posiblemente, hubieran caído en la desesperación, cuenta Short. El, mientras llegaba a la fábrica, logró llamar a las empresas de seguro, a los bancos y a los clientes principales. “Resultó que incluso en tal tipo de incidente uno puede beneficiarse“, dijo sonriendo. “Afortunadamente, nadie resultó herido. A excepción de un bombero, que en el momento de la extinción fue picado por una abeja“, dice Short. Las aseguradoras cubrieron el daño, y la velocidad de reacción del empresario ayudó a crecer a la empresa ante los ojos de los inversores.
Ahora Eco Plastics es un negocio en crecimiento constante. Si en el 2010 sus ingresos fueron de 18,5 millones de £, en el 2013 puede alcanzar la cifra de 50 millones de £.
Cuentan, pero lo que no es
El rápido crecimiento de la empresa en gran parte se debe a la creciente conciencia de los ciudadanos del Reino Unido.
En nueve años, el volumen de recolección de deshechos de plástico en el país se ha incrementado en 10 veces, dice Short. Los consumidores británicos quieren hacer lo correcto, dice. Sin embargo, incluso los ciudadanos conscientes a menudo reciben información errónea de las autoridades y los mensajes contradictorios sobre las iniciativas ambientales, subraya él. Sería mejor si la información llegara a las personas desde una misma fuente confiable y no de todas partes. Las capacidades de la empresa Eco Plastics son suficientes para procesar 150.000 toneladas de polietileno usado al año. Reutilizar se logra sólo casi el 80% del material. Como resultado se obtienen, por ejemplo, botellas indistinguibles, de las nuevas botellas de plástico, para bebidas no alcohólicas.
Socio de la Coca-Cola
La inversión, en el equipamiento necesario y en el pertrechamiento de la producción, fue de 32 millones de libras. De los cuales, 18 millones fue financiado por inversores de capital de riesgo, 11 millones, por los bancos, y finalmente, 5 millones, por la corporación Coca-Cola que asintió en crear la empresa conjunta con Short: Continuum.
Las negociaciones con Coca-Cola se iniciaron en el 2006, pero en ese entonces las partes no pudieron ponerse de acuerdo sobre la tecnología de procesamiento. Coca-Cola quería utilizar la solución tecnológica equivocada, y Short no quería ceder. Pero se alegró cuando las partes retornaron a la mesa de negociaciones en el 2010. En ese entonces cambió la posición de Coca-Cola sobre la tecnología del procesamiento, además, el gigante tuvo que participar en el programa de reciclaje para los Juegos Olímpicos de 2012 en Londres.
La empresa creada para los Juegos Olímpicos de Londres del 2012, ha reciclado quinientos millones de botellas de plástico usadas, en su primer año. Y el tiempo del ciclo completo de la empresa de Short, resultó ser menos de 6 semanas, lo que significa que la botella echada al inicio de las Olimpiadas, después del procesamiento completo, podía ser devuelta a las estanterías de los minoristas al inicio de las competiciones de los Juegos Paralímpicos.
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Traducido, adaptado y publicado por Mauritz.
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(Ref.: Vedomosti.ru; Ft.com)
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