Cómo debe ser el mentor ideal

(foto: kakdelat.ru)

“La mentoría es una inversión para el desarrollo a largo plazo

de una organización, es decir en su “salud“”. (David Meister)

El púgil para una empresa startup: Cómo debe ser el mentor ideal

¿Qué se puede esperar de él, cómo identificarlo y con qué pagarle al mentor de negocios?

La mentoría es un arte antiguo e internacional.  Era conocida también en la Grecia Antigua y en la Unión Soviética (o URSS). Con el desarrollo del emprendimiento tecnológico el término adquirió una segunda vida. Los diccionarios modernos definen al mentor como consejero, instructor y educador que no dan lugar a ninguna razón a las discrepancias. Sin embargo, en la discusión, que se celebró durante un foro ruso  en Internet sobre mentoría, las opiniones de los propios mentores y de los aprendices difirieron radicalmente.

¿Qué se puede esperar de él?

Uno de los participantes de la discusión contó que había elegido a distancia como su mentor a un ángel de negocios internacional conocido. Después de múltiples aplazamientos,  él le sugirió un encuentro …  pero en Brasil. Después de escuchar a su interlocutor, el gurú le dijo la siguiente frase de turno: “Cree en tí mismo, aventúrate, que todo te saldrá bien“. El narrador hasta ahora le considera que es su mentor que le dió el consejo más valioso en la vida.

Ahora, la historia que le sucedió a un mentor:  Después del primer encuentro el aprendiz potencial le preguntó, ¿cuándo él podrá disponer de una nueva estrategia de marketing?, y se puso indispuesto, al enterarse de que no recibirá en las manos el producto final.

Y la tercera opción posible es lo que está realizando un emprendedor conocido.  Como su mentor él considera a un ángel de negocios que invirtió una pequeña cantidad de dinero en su empresa para el inicio. Él vive en EE. UU., hizo inversiones  en varias empresas startup exitosas,  y a las preguntas que se le hace,  da respuestas  que están lejos de la realidad. Pero que veces acierta como es debido.

¿Cuál de estas historias es la preferible? A los que deseen hacerle responsable al compañero mayor les espera la decepción (historia № 2).

El mentor dirige, pero no dicta, ayuda, pero no tiene que hacer nada por el aprendiz, aconseja, pero no toma decisiones.

El héroe de la historia №3 es afortunado, debido a que él, en una sola persona, tiene un ángel de negocios, un mentor y un consultor (asesor). Como inversor, está motivado  para  dar consejos correctos. Pero, aquí,  la variante “brasileña” es atípica. El apoyo moral es importante, pero insuficiente. El mentor, es el compañero-sparring intelectual, que es mayor, más inteligente y con una mayor experiencia que el aprendiz. Su misión es el de hacer preguntas correctas, evaluar las ideas y de conducir a  las soluciones correctas, por las que se asumen responsabilidades.

¿Cómo identificarlo?

En el mercado abundan los consultores fallidos o los ex empleados de instituciones estatales, que se posicionan como mentores. Ellos pueden ser incluso perjudiciales, porque ellos mismos no llegaron a crear ni una sola empresa en su vida. El mentor debe desenvolverse en cualquier asunto relacionado a la organización de la actividad de una empresa startup. Esto sólo se puede logra con la práctica empresarial e inversionista.

No dudar  en estudiar la biografía del futuro mentor, y especialmente si es propuesto por un otorgante, es decir por una estructura estatal.

La persona que trabaja exclusivamente como mentor, al parecer, es muy sospechosa.

La estimación interna de la empresa

Los mentores involucrados en la disputa argumentaron que el mentor es un estratega y que no debe examinar en profundidad la práctica de las operaciones del tutelado o aprendiz. Los emprendedores objetaron diciendo que sin saber la situación es imposible dar consejos correctos. Un de ellos contó que cuando su empresa tenía un déficit de caja, el mentor le había aconsejado aumentar las ventas. “¡Porque no teníamos dinero para pagar los salarios!”, digo indignado.

Osea que la estimación externa así como la interna deben de estar bajo control.

Idealmente, el mentor debe de orientarse bien en 5-7 indicadores claves del negocio y no más de una vez al mes debe de actualizar sus conocimientos.

¿El negocio o la pasión por la profesión?

¿En qué se basa la mentoría? sólo en las buenas relaciones o en las buenas, pero además comerciales. No es necesario tratar de “cazar” un mentor, ya que esto debe de ser la pasión por la profesión, señaló uno de los participantes de la discusión. Luego precisó: porque si el mentor empieza a hablar sobre las condiciones financieras, de inmediato me despido de él.

Otro de los participantes contó que había encontrado un gurú en el valle de Silíceo (osea en EE. UU.), que había recorrido el camino como un emigrado hindú hasta convertirse en un exitoso hombre de negocios y que una vez al mes, se comunica con mucho agrado. Pero para la cooperación duradera, esta opción no es fiable, ya que siempre existe el riesgo, es decir que un gran hombre de negocios sencillamente puede aburrirse.

El mentor es el compañero que es capaz y que está dispuesto a ayudar a generar ingresos tanto para el aprendiz así como para él mismo.

El trabajo de mentor puede y debe de ser pagado, ya que esto ayudaría evitar conflictos de intereses, y para así estar seguro que el mentor no “engañará”.

¿Con qué pagarle?

La opción acertada es el de incluirlo en el Consejo de Administración de la empresa en base a las condiciones de un programa de opciones. Por ejemplo, este modelo lo aplicó la empresa rusa “VitaPortal“.

Otra opción de cooperación con el mentor sería el de cederle una participación en el negocio (cerca del 5%). Ya que esto justificaría la escala imprevisible de los esfuerzos impuestos al mentor, y que sería un trato humano de parte de la empresa. Porque, al fin y al cabo, el resultado de la actividad mercantil no dependerá del tamaño de la aportación que se le ceda al mentor.

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MULTIDEAS. (ref.: Forbes.ru; Internet)