Científicos desarrollan y prueban un dispositivo inalámbrico que podrían reducir y mejorar los actuales marcapasos

Científicos desarrollan y prueban un dispositivo inalámbrico que podrían reducir y mejorar los actuales marcapasos

Un equipo de investigadores estadounidenses, dirigido por John Ho, han creado un pequeño dispositivo electrónico inalámbrico, del tamaño de un grano de arroz (de unos 3 milímetros), que actúa como un marcapasos, y que lo implantaron en el cuerpo de un conejo. El dispositivo es alimentado en base a ondas electromagnéticas que cuenta con otro elemento externo. Este segundo dispositivo, es una placa de metal, que se coloca sobre la piel del paciente justo en la misma zona donde se encuentra el implante interno para recargarlo. “Gracias a que la energía siempre se transfiere desde el exterior (hacia el dispositivo interno), la vida útil podrá ser tan larga como sea necesaria, a diferencia de los dispositivos médicos actuales que deben de ser sustituidos (mediante una intervención quirúrgica) una vez que la batería se agota“, explica Ho.    

Según escribe el servicio británico de noticias BBC, los investigadores consiguieron coser una placa de metal en la zona del tórax de un conejo y mediante esta controlar los latidos del corazón del animal. Los investigadores señalan que en cuanto estos dispositivos se puedan implantar en las personas, en el mercado aparecerán marcapasos compactos y seguros. Los resultados del estudio fueron publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Los científicos de la Universidad de Stanford (EE. UU.) esperan que su desarrollo también permitirá deshacerse del uso de baterías voluminosas y de sistemas inconvenientes de recarga, con los cuales nos tenemos que enfrentar hoy en día.

Según los investigadores, su logro más importante consideran que es el uso de un nuevo transmisor  inalámbrico de energía para suministrarle al marcapasos. Ya que las ondas electromagnéticas penetran sin peligro dentro del cuerpo, cargando el dispositivo.

Tenemos que reducir al mínimo el tamaño de estos dispositivos para que puedan ser implantados fácilmente dentro del cuerpo y desarrollar nuevas formas de tratar enfermedades y aliviar el dolor“, afirma la investigadora Dra. Ada Poon, coautora de este estudio del Departamento de Electrotecnia de la Universidad de Stanford. Además agregó que esta tecnología podrá usarse también para desarrollar sensores que monotoricen funciones vitales desde dentro del organismo, para estimular y modificar señales neuronales en el cerebro o suministrar medicamentos de forma localizada. Lo que implica que estaremos a un paso para crear los microimplantes programables.

Gracias a las ondas electromagnéticas

El nuevo sistema electrónico inalámbrico (wireless) se basa en la tecnología de uso de las ondas electromagnéticas, que se transfiere hacia el dispositivo interno a través de la piel empleando un potencial equivalente a la de un teléfono móvil. Los especialistas afirman que su implante médico es seguro para la salud basándose en el examen que realizó un laboratorio independiente que se encarga de medir las emisiones de los teléfonos móviles, y que concluye que los niveles de emisiones están por debajo de los que se consideran seguros para la salud humana.

De esta manera, los investigadores fueron capaces de crear un dispositivo que genera ondas electromagnéticas de campo de medio alcance que son seguros para el organismo. El nuevo método permite cargar sin peligro pequeños implantes en el cuerpo, por ejemplo, en el corazón y en el cerebro a grandes distancias en comparación con otros sistemas.

Para mayor información, pulsar Aquí.

Anteriormente, otros científicos encontraron la manera de obligar al corazón de latir de una manera indefinida.

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MULTIDEAS. (ref.: PNAS; BBC; Stanford University; Hi-news.ru)

 

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