¿Bajo vigilancia?: Tecnologías que ayudan a mantener la privacidad

¿Bajo vigilancia?: Tecnologías que ayudan a mantener la privacidad

(Foto: Forbes.ru)

El mundo de los gadgets (dispositivos),  Internet y la vídeo-vigilancia priva a las personas de la privacidad. ¿Cómo quedar desapercibido y reconquistar el espacio personal en la nuevas realidades?

La ropa siempre ha jugado un papel importante en la protección de nuestra vida privada. Pero hoy en día, puede sernos aún más útil. En la conferencia de hackers Hope X, la diseñadora Becky Stern, de la empresa Adafruit, realizó una gira relámpago por las “tecnologías ponibles (portátiles)”, que impiden las tentativas de las personas extrañas invadir el espacio físico y virtual personal. Esta armadura moderna promete proteger de las cámaras de vigilancia, de aviones no tripulados (drones), de las muchedumbres en la línea de metro y de la comunicación celular. Tiene la apariencia más a la moda, además, que un simple gorro de laminilla (de aluminio).

“Constantemente busco en Internet  objetos de tecnologías ponibles, dice Stern. El año pasado, cosas para proteger la privacidad habían bastante debido a Edward Snowden“. Ella encontró también algunas invenciones viejas como: No-Contact Jacket del año 2003, que es un suéter que puede ser cargado de electricidad.

En el informe de la diseñadora figuran creaciones de muchos de sus colegas tanto disponibles para pedirlos, así como prototipos. También ella incluyó en el proyecto, sus propios trabajos. Stern, que en Adafruit es la responsable de las tecnologías ponibles, inventó un dispositivo de punto (tejido)  en calidad de respuesta a la dependencia de los gadgets. Es algo así como bolsa de tejido, donde se posible poner por decir un ordenador portátil, etc.

 El dispositivo de Stern contiene el componente “confidencial”. La bolsa se puede utilizar en vez de una pantalla especial para el ordenador portátil, que protege de las miradas furtivas. Este “gadget” vincula directamente al ordenador, por lo que no se puede temer que alguien este observando. Esto puede parecer una locura, pero en sí hasta el mismo Snowden “se pone una gran capucha roja entre la cabeza y el ordenador portátil, cuando introduce la contraseña, en caso de existir videocámaras ocultas alrededor”, escribe The Guardian. Comprar el accesorio de Stern no es posible, pero se le puede pedir a alguien tejerlo algo similar a su invención.

A los que simultáneamente les preocupa la moda y la confidencialidad, valdría la pena prestar su atención en  la capa Faraday.

Que está hecha de tela metalizada y que no deja pasar la ondas de radio. “Google no será capaz de encontrarle. No estará accesible por su teléfono”, se dice así en el sitio-web de la empresa austríaca Coophimmelblau, que fue la que inventó esta capa prodigiosa. Además, señalan los creadores de prendas de vestir exteriores, el corte del producto permite ocultar el cuerpo de la persona.

Hay una variante aún más económica, que se trata de fundas (para teléfonos móviles) de bloqueo de la comunicación por radio. Las fundas Off Pocket y Phonekerchief ya se agotaron, pero en los sitios-web  de Adafruit y KillYourPhone hay unas instrucciones, como hacer las fundas similares por su cuenta. Si la gente empieza a usarlos regularmente, entonces la idea de que, siempre estamos a disposición de cualquiera, terminará.

Para los que deseen abarcar más espacio personal, existe el gadget Spike Away, que es un chaleco de plástico con púas (sin filo!). La diseñadora Sue Ming Cheng compró una tira de plástico con púas en un almacén de jardineros.  Pero si a la persona no le gustan los toques extras, existe el traje especial Random Search, pero que requiere  advertir que cada contacto se registra. Random Search, es una ropa interior con sensores incorporados, que registra y analiza los contactos con el cuerpo.

El año pasado, el pintor Adam Harvey lanzó al mercado la línea de ropa Stealth Wear, que se vende en la tienda Privacy Gift Shop en Nueva York. Teóricamente, estas prendas permiten ocultar la radiación térmica de la persona, es decir que es más difícil de detectarlo. Por ejemplo, por los drones. Aunque si se tiene en cuenta los cientos de ciudadanos civiles matados por drones estadounidenses, entonces, esto ya son cuestiones de mayor envergadura de la política internacional, que de la privacidad.

Otras tecnologías prometen ocultarnos de los automóviles, que tienen “visión”, pero no armas, por ejemplo cámaras de vigilancia. Existen también maneras de aplicarse el maquillaje, que permiten engañar los algoritmos de reconocimiento de las personas y que hacen irreconocibles. O peinados especiales. O paraguas con diodos luminosos (LEDs): así, a las cámaras de vigilancia les será más difícil “entender” que ante ellas se encuentran alguien.

“Me encantan las tecnologías, pero no quiero que me dicten lo que debo de hacer. Deseo voluntariamente publicar información en los medios de comunicación pública”, resumió Stern.

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MULTIDEAS (ref.: Forbes.ru; Internet)

 

 

 

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