3 maneras de saber que es hora de abandonar su idea de negocio

3 maneras de saber que es hora de abandonar su idea de negocio

A veces la mala suerte (o fracaso), es sólo una manera de aprender de sus propios errores, pero en algunos casos, es una señal de que es necesario abandonar por completo la idea. Pero, ¿cómo distinguir una de la otra?

Los innovadores, tanto de grandes como pequeñas empresas, deben de profesar los principios “ahorrativos” para iniciar una nueva empresa (startup). Así mismo, deben de “probar”, desde el mismo principio de esta vía, la “interacción” con los clientes potenciales para tener una idea acerca de la viabilidad de su proyecto. Esto dará la posibilidad de determinar “los fallos” en la puesta en marcha y, en su caso, para encaminarse por otras vías del desarrollo, o de abandonar en sí la idea desafortunada.

El socio gerente, que dirige la empresa de consultoría de innovación y crecimiento “Innosight, Scott Anthony, ha analizado escrupulosamente este problema. Según este gurú innovador, los empresarios más a menudo, al tomar la decisión equivocada para cambiar la dirección de sus actividades mercantiles, se guían por tentaciones injustificadas, es decir aceptando el cobre por el oro. Es decir, lo que a primera vista les parece ser el espacio atractivo en el mercado, en realidad no lo es. El error principal en este caso es que independientemente de lo que que les parezca prometedor el mercado no asimilado, es imprescindible tener en consideración el riesgo de la ausencia total en él de los clientes. Por eso, antes de iniciar un negocio nuevo, es necesario comprobar cuidadosamente esta posibilidad desagradable. Y si, después de las comprobaciones necesarias se revela que en realidad no habrán clientes, entonces se tendrá que abandonar la idea, a pesar de lo brillante que le parezca.

Pero, ¿cuándo abandonarla o volver a intentarlo?

La decisión de abandonar la idea, a diferencia de la transición hacia una nueva etapa de desarrollo, nunca es evidente, y no existe la certeza clara y absoluta en esta materia, considera Scott Anthony. En cualquier mercado, incluso en el más estrecho, siempre existen oportunidades potenciales, incluso si son bastante restringidos. ¿Cómo entonces, decidir que hacer?: ¿irse del segmento del mercado elegido o continuar desarrollando la idea con la esperanza en el resultado? Scott Anthony sabe las respuestas. Él aconseja tener en cuenta tres “indicadores”, que pueden ayudarle a elegir la dirección correcta.

1. Utilizar la regla del 70%

El cuerpo del marines de EE. UU. enseña a los soldados jóvenes el siguiente método: deben de reunir la cantidad suficiente de datos sobre algo o alguien, para que puedan estar seguros en el 70 % de sus decisiones. La idea es que la vaguedad de la situación  de combate, por así decirlo, “al agravarse la visibilidad en el campo de batalla”, lograr el 100 % de confianza o incluso la cifra más cercana a esta, es imposible. Por eso, es mejor actuar cuando se tiene por lo menos el 70 % de certeza, que esperar el nivel absoluto por un período de tiempo indefinido. Y si sólo le queda un 30 % de dudas, es necesario continuar lo iniciado, dedicándole todas las fuerzas y recursos.

2. Obtener la evidencia de la demanda de consumo

Si Ud. tiene pruebas de que los clientes pagarán por su producto o servicio: esto debe de ser por sí mismo lo suficiente para tomar la decisión para desarrollar su nueva empresa (startup). Sin embargo, la respuesta a la pregunta, sobre la existencia de la demanda, no puede ser simplemente un “sí” o un “no”. Ud. debe de reunir las respuestas y las pruebas para varios sub-temas separados para componer un cuadro íntegro.

- Para empezar, debe de determinar su público-objetivo para vuestros producto o servicio.

- Después, comprender de que este grupo no sólo pagará, sino que también está dispuesta a pagar la cantidad que debe de corresponder a las particularidades de la fijación del precio en el mercado.

- La tercera pregunta, que debe de ser contestada, es: con que frecuencia los consumidores, en este caso, es objetivamente vuestro público-objetivo, si estará dispuesta a pagar la cantidad “correcta” por su oferta.

- Y por último, pero, que no es la menos importante, la evidencia de que la demanda de los consumidores, es, en sí, su capacidad para lograr penetrar en en el mercado, donde Ud. será visto por su clientela. La realización de este último punto, es la condición de que Ud.  podrá generar ingresos y mantener la rentabilidad de su proyecto.

3. Ser imparcial con lo ajeno

Como empresario, Ud, debe de ser como si estuviera programado para evitar la posibilidad de dejar su creación, porque con el optimismo absoluto, Ud. irá directamente hacia el precipicio. Esto sucede cuando uno se olvida de la racionalidad y hasta el último se cree en la viabilidad de la idea. Sin embargo, es necesario mirar con la sangre fría de un asesino, su idea, desde otra perspectiva. Ud. debe encontrar en sí mismo al escéptico interior y enfriar su ardor, en relación a su idea, que, a primera vista, le parezca prometedora, insiste Scott Anthony.

También puede dirigirse directamente a la persona que no está interesada y que es imparcial en relación con su idea. Si conoce a alguien, que puede desempeñar con perfección el papel de “verdugo”, aguce los oídos: posiblemente, a Ud. le abrirán los ojos por las deficiencias de su empresa, algunas de las cuales pueden ser fatales.

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Publicado por Mauritz.

(ref.: Innosight.com)

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